El Real Madrid acaba la Liga invicto en el Bernabéu
El Madrid también venció al Spórting y cerró así su brillante temporada liguera sin ceder un solo punto en el Bernabéu pese a que Molowny presentó un equipo descafeinado al reservar a varios titulares para el choque del próximo miércoles contra el Inter. Valdano despachó otro partidazo, Hugo Sánchez marcó un espectacular gol con un espléndido remate de izquierda desde fuera del área y Agustín evitó a nueve minutos del final el empate del Spórting, que no habría sido injusto, al rechazar un penalti lanzado por Esteban.Gustó el Spórting en el Bernabéu, creó varias ocasiones bien resueltas por Agustín y fue superior al Madrid en varias fases del choque, fundamentalmente en el primer tiempo. Estaba claro, por tanto, que también caería en el campo madridista, como ya lo hicieron esta temporada los otros 16 equipos de Primera.
El cuadro asturiano, dirigido por Joaquín, un jugador al que Novoa, ha reconvertido, de obrero en arquitecto, bien acompañado por Ablanedo I y Esteban, trianguló bien en la media, sacó buenos balones jugados desde atrás y llevó peligro con la velocidad de Eloy. Pero tuvo mala suerte al principio y al final.
Al principio, porque pasó en un minuto, del uno al dos, de poder adelantarse en el marcador con un remate de Zurdi desde muy cerca que rozó el poste derecho a verse por detrás con el tanto de Martín Vázquez. Al final, por la excelente parada de Agustín en el penalti lanzado por Esteban, que tiró raso y fuerte, aunque poco colocado, hacia la izquierda del meta madridista.
Sin embargo, penalti aparte, al Spórting le faltó la fe necesaria y la picardía suficiente para acabar de explotar los errores de Salguero ante el menudo y escurridizo Eloy, la falta de seguridad que inspira este año el irregular Gallego, el mal momento de un Gordillo al que le cuesta entrar en juego después de su grave lesión y la bisoñez de Solana.
Porque el Madrid salió con su camiseta blanca habitual e incluso con la publicidad de Parmalat, como siempre, pero sin Sanchis, Maceda, Camacho, Michel y Butragueño. Fue un Madrid light.
Un Madrid que volvió a tener a Juanito, muy voluntarioso y luchador, como canalizador de su juego de ataque, pero con quien Molowny no cometió esta vez el error de Milán. Juanito jugó allí en esa misma posición tanto en el ataque como en la defensa con el saldo de dos goles marcados por su par, el mundialista Tardelli. Molowny ordenó anoche a Juanito el mando del equipo, pero, al tiempo, que se echara a la izquierda cuando el Spórting atacase para que el joven Solana ocupara el centro geométrico del campo y se encargara de cerrar el paso a Joaquín, el conductor del juego asturiano.
La aparición de Maceda tras el descanso le dio al Madrid sensación de seguridad y Hugo Sánchez, con su formidable zurdazo desde 20 metros, le añadió la dosis de confianza necesaria. El equipo de Molowny mejoró, el Spórting bajó algo su rendimiento, aunque mantuvo siempre un buen tono, y VaIdano se encargó del resto.
Hasta ayer estaba claro que Valdano era el segundo goleador del equipo, con sus 17 tantos -tres menos que Hugo Sánchez-, y que había sido el soporte preciso de equilibrio en la media. Pero anoche el argentino se pasó.
A Valdano, ayer, no le pareció suficiente arrebatar balones en la defensa a los delanteros asturianos, iniciar jugadas con perfectos envíos en profundidad o aparecer de repente en el área de Ablanedo II. Valdano se atrevió a inventar túneles, taconazos y particulares bicicletas frente a los defensas del Spórting. Valdano, en definitiva, gambeteó y le dio al balón casi con tanta perfección como le da a la lengua.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.