Avalancha de público con la vuelta en los pueblos del suroeste de Madrid
La Vuelta a España tuvo ayer en el público lo más importante de la jornada. Los últimos 20 kilómetros de la decimocuarta etapa, siempre por carreteras de la provincia de Madrid, fueron salvados por los corredores en medio de un pasillo humano imposible de cuantificar. La Vuelta conoció al paso por Fuenlabrada, Alcorcón, Móstoles y Leganés su apoteosis. Madrid quedó apartada de la Vuelta porque no ofertó la cantidad de dinero suficiente para recibirla. Venció José Recio con una ligera ventaja, y de los hombres fuertes sólo los colombianos perdieron un tiempo apreciable en cuanto la carrera avivó el ritmo.
Jamás un acontecimiento había convocado tal, cantidad de público en las ciudades dormitorio de Madrid. Nadie fue capaz de dar una cifra aproximada de cuántos espectadores pudieron presenciar, ayer en directo, el paso de los corredores. No era posible identificar los pueblos, las calles, las carreteras o la misma autopista. El paisaje, en los últimos 20 kilómetros, era uniforme y monocolor. Madrid no pudo participar del espectáculo. Ser final de etapa cuesta dos millones y medio de pesetas. Los organizadores dicen que el ayuntamiento sólo ofertó 500.000 pesetas. Fuentes municipales aseguran que estaban dispuestos a dar hasta cinco millones.Los corredores fueron corteses con sus anfitriones, y ante ellos libraron las mayores batallas de la etapa. Hasta poco antes sólo había habido escaramuzas por parte de hombres mal clasificados. Fue en el momento que el viento apareció de costado cuando el pelotón despertó. Iba a ser entonces una prueba para la gente que está compitiendo desde los primeros lugares, los que se ven obligados cada día a realizar un esfuerzo de des gaste porque se está corriendo sin piedad. Fueron los colombianos los que se vieron que ya están jus tos de fuerzas. Fabio Parra, Pacho Rodríguez y Omar Hernández no pudieron entrar en el corte bueno y rodaron en grupos separados a los que la cabeza iba poniendo tiempo de por medio.
Los Teka fueron los que rompieron la paz en el pelotón en el kilómetro 105 de los 160 que tenía la etapa. Se había Salido del casino, en las proximidades de Torrelodones, y tras pasar por tres puertos insignificantes de tercera categoría (Galapagar, Cruz Verde y Robledo de Chavela), el viento esperaba en el llano.
Había que estar atento, y fuerte, para coger el abanico bueno. Todos los hombres importantes, menos los colombianos, estuvieron en la escapada buena. Había que coger tiempo y el paso por las ciudades dormitorio fue rápido y con continuos relevos para disfrute de los espectadores. Hubo quienes hasta presenciaron el momento crucial de la etapa cuando Recio demarró del grupo y se fue en solitario hacia la meta.
El Kelme, su equipo, ya no tiene más objetivo en esta Vuelta que la de ganar alguna etapa. Su director, Rafael Carrasco, llevaba ya días espoleando a sus hombres: "que esto se acaba, que todavía no se nos ha visto, que hay un contrato de por medio, que hay que estar siempre en cabeza para coger una escapada y tener opción al tnunfo...".
En el corte bueno
Carrasco, que se había encolerizado el día anterior con su gente porque no estuvo atenta, ordenó ayer a Recio la misión de intentar la victoria cuando vio que se había metido, por fin, en el corte bueno. Recio fue el que el año pasado ayudó a Pedro Delgado a ganar la Vuelta con una escapada, en la que él llevó el peso, en la etapa de Segovia. Era el hombre más en condiciones para que el equipo no se, despidiera sin una victoria porque es capaz de rodar distancias medias a una alta velocidad.
Faltaban cinco kilómetros para la llegada y Recio se fue. Era todo o nada. En la meta reconocía que había jugado a ganador o perdedor. Si no le salía bien, sería rebasado al final por el grupo y entraría descolgado. "Sufrí como nadie sabe en el último kilómetro. Jamás se me ha hecho tan larga esa distancia. Veía venir a los demás atrás muy fuertes y tuve que vaciarme para poder llegar. En otra condiciones, sin la motivación que tenía, hubiera sido muy difícil que mi organismo pudiera haber respondido al esfuerzo", declaró.
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