Llegó Spriggs, con el anillo de campeón de la NBA

Larry Spriggs, que cumplirá 27 años el próximo lunes, llegó por fin a Madrid rodeado de amplia expectación por las especulaciones que se habían vertido sobre su destino definitivo. Spriggs, que perdió dos maletas en el viaje, llegó con el anillo de campeón de la NBA, negro y dorado, en su mano izquierda, un detalle único entre todos los jugadores norteamericanos que han venido a jugar a España. Su coste también es el más elevado que el Real Madrid haya pagado nunca por un extranjero. Entre Branson y Spriggs, y si hay algún título de por medio, la inversión rozará los 400.000 dólares (54 millones de pesetas). "Llego a un equipo ganador", dijo el jugador, similar a los Celtics o los Lakers pero en Europa".Larry Spriggs, que hizo su mejor temporada en la NBA cuando los Lakers de Los Ángeles obtuvieron el título en 1985, rechazó que hubiera tenido problemas con el técnico Pat Riley y aclaró que había existido una falta de comunicación con su abogado en Estados Unidos, lo que motivó su retraso. Spriggs hizo una ligera mención a Fernando Martín a quien conoció en Los Ángeles: "Somos distintos, lo que sucede es que será difícil hacer olvidar al héroe local". Spriggs tiene algunos estudios sobre recreación para niños y confiesa sin rubor que sus aficiones son presenciar los espectáculos televisivos y leer revistas.

La carrera de Larry Spriggs ha sido pródiga en equipos. Elegido en el puesto 81 tras su paso por la universidad, fue descartado por los Houston Rockets. Jugó en la CBA (Liga comercial norteamericana), alternando algunos contratos temporales con equipos de la NBA. En su primera temporada en la CBA, jugó en Rochester. Hizo una media de 25,3 puntos por partido (55,6%), con 519 rebotes y 133 asistencias. Fue elegido novato del año. Al año siguiente, entre Las Vegas y Albany, hizo 23,4,puntos de media (52,5%). En la NBA jugó cuatro partidos con Houston Rockets,y nueve con Chicago Bulls, pero fue en Los Ángeles donde comenzó a fraguar. La primera temporada actuó en 38 partidos, 75 en la segunda y 43 en la tercera. Durante su mejor temporada, 1984-85, estuvo en cancha 1.292 minutos, con 6,3 puntos de media (54,8%) y 277 rebotes.

Spriggs se sorprendió por la sala de trofeos del club y le agradó la idea de que el equipo jugara en el Palacio de Deportes, escenario que conoce por televisión al haber presenciado la final del Mundial. Lo más sorprendente para él fue conocer que el presidente del Real Madrid era elegido entre los socios.