Los ministros de la CE estudian de nuevo la liberalización del transporte aéreo
Los ministros de Transportes de los doce reanudan hoy su interminable negociación sobre la liberalización del tráfico aéreo en Europa, pero, a diferencia de sus anteriores encuentros, ahora negocian bajo la presión de la Comisión Europea, que se dispone a sancionar a tres compañías aéreas y que amenaza con retirar sus propuestas si no logran un acuerdo a corto plazo.
A pesar de que los representantes de los Estados miembros más reacios a la desregulación del transporte aéreo, entre los que figura el español Abel Caballero, aseguran después de cada consejo de ministros que las posiciones se han acercado, las divergencias entre los doce son aún demasiado profundas como para que quepa esperar, según los observadores, un acuerdo en la reunión que se inicia esta tarde y que concluirá mañana, martes.Si la comisión mantiene su amenaza, este consejo ministerial constituye la penúltima oportunidad de alcanzar un compromiso -la última será la reunión de los titulares de Transportes del 25 de junio-, porque el 30 de junio retiraría su proyecto, al tiempo que seguirá adoptando sanciones administrativas contra las líneas aéreas que no respeten el principio de la libre competencia, y podría incluso llevarlas ante el Tribunal de Justicia de la Comunidad Europea (CE).
Desde hace ocho meses, el Ejecutivo europeo parece adentrarse tímidamente por esa vía. Primero, el comisario Peter Sutherland envió cartas a 10 compañías aéreas -todas las de bandera de la CE excepto la pequeña luxemburguesa Luxair e Iberia y TAP, porque España y Portugal acababan de ingresar en la Comunidad- invitándolas a discutir la modificación de sus acuerdos bilaterales sobre fijación de precios y reparto de ingresos y capacidades para que no infrinjan los artículos 85 y 86 del Tratado de Roma. Con una de esas empresas de transporte aéreo, las conversaciones han concluido ya satisfactoriamente; con otras seis están en curso y, por último; otras tres -Lufthansa, Alitalia y Olympic Airways- se han mostrado tan poco cooperativas que la comisión les ha dado un ultimátum que expira a principios de abril para que entablen un diálogo o, de lo contrario, declarará nulos sus acuerdos, y las agencias de viajes podrán entonces, por ejemplo, vender billetes a precios inferiores a los oficiales.
Denuncia en Luxemburgo
Para tomar esta decisión, el Ejecutivo comunitario se basó en una sentencia emitida en la primavera pasada por el Tribunal de Justicia que le reconocía la facultad de obligar a aplicar las reglas de la competencia. El siguiente paso consistiría en denunciarlas ante la Corte de Luxemburgo, pero ni siquera sería necesario que lo hiciese la Comisión, porque cualquier parte interesada, incluso un pasajero cuyo billete de tarifa barata no haya sido aceptado, podría tomar esa iniciativa.
La decisión de Sutherland y de sus homólogos ha obtenido el apoyo de los consumidores europeos, cuya representación en Bruselas, el BEUC, le insta a seguir adelante, pero, paralelamente, la Organización Europea de los Pilotos de Líneas Aéreas expresa el temor de que la liberalización del mercado se efectúe en detrimento de la seguridad del tráfico como si en EE UU se hubiese producido ese fenómeno.
Queda por ver si las presiones bastarán para aproximar lo suficiente los puntos de vista de los ministros como para que puedan por fin lograr en junio un acuerdo que no vacíe de contenido las propuestas de la Comisión. A propósito de los nuevos repartos de capacidad o de plazas ofrecidas existe un consenso que abarca casi también a los descuentos a conceder sobre la actuales tarifas, pero persisten discrepancias sobre los requisitos que deben cumplir para beneficiarse de ellos, así como sobre el acceso al mercado, es decir, la posibilidad de enlazar libremente aeropuertos de primera con los regionales, para lo que España. pide derogaciones temporales.
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