El grupo francés CGE-Alcatel negocia la venta de Standard y Marconi a la multinacional AT&T

La multinacional norteamericana ATT ha mantenido conversaciones con la CGE-Alcatel francesa y con el propio Ministerio de Industria español para la posible adquisición de Standard y Marconi, cuyo plan de reconversión se está complicando notablemente. El presidente de CGE-Alcatel, Pierre Suard, comunicó a Luis Carlos Croissier, en la primera de las entrevistas celebradas el pasado mes en Madrid, que habían mantenido conversaciones con los máximos rectores de ATT sobre esa cuestión.La compañía norteamericana ha hecho saber asimismo a la Administración española su disposición favorable a hacerse cargo de ambas empresas si los franceses no siguen adelante. El propio presidente de ATT, James Olson, reconoció esta misma semana la existencia de esos contactos y su interés por el mercado español de la conmutación, aunque negó que hubieran presentado por el momento ofertas concretas al respecto. Industria ha hecho saber que no mejorará las condiciones que está ofreciendo a la compañía francesa.

Aunque el interés de ATT por Standard y Marconi llegara a materializarse, no parece probable, en cualquier caso, que CGE-Alcatel abandone el mercado español, que ofrece un importante potencial de crecimiento para los próximos años, y en el que desearían entrar o incrementar su presencia cualquiera de los grandes de la conmutación en Europa: desde el consorcio ATT-Philips (APT), pasando por Siemens o Ericcson. Para APT, España sería un buen consuelo en caso de que continuaran sus problemas para adquirir la CGCT francesa una compañía que domina el 16% del mercado telefónico galo.

Tras la última entrevista mantenida el lunes entre Suard y Croissier, las posiciones continúan siendo ampliamente divergentes. En esa reunión, Suard solicitó que Telefónica aumentara sus pedidos en 40.000 millones de pesetas en los próximos cinco años, (estaban previstos unos 250.000 millones), así como un incremento de un 3%, por encima de los ya pactados, en los precios de sus ventas al monopolio telefónico español, y que les aseguraran un volumen fijo de adquisiciones en pesetas. Telefónica ha accedido a aumentar sus compras entre 30.000 y 32.000 millones de pesetas.