La directiva del Barcelona teme que el socio no apoye al equipo frente al Real Madrid

La directiva del Barcelona teme que el aficionado azulgrana no acuda en masa al Camp Nou el próximo sábado, fecha en la que el conjunto harcelonista se enfrenta al Real Madrid. Josep Luís Núñez, presidente del Barça, y su junta estudiaron ayer la situación y, aunque la calificaron de "crítica", acordaron dar la sensación de tranquilidad. Por su parte, Terry Venables, técnico azulgrana, también utilizó ayer la misma estrategia al insistir en que todavía se puede ganar la Liga. Ayer se supo que Víctor, expulsado en Zaragoza por confusión del árbitro Benavente Garasa, podrá jugar el sábado.

La posible desmotivación del aficionado barcelonista, que a lo largo de la temporada ya ha dado muestras de pasotismo, es el tema que más preocupa en estos momentos a la directiva azulgrana. Las posibilidades del Barcelona en esta Liga pasan por una victoria frente al Real Madrid y tanto la directiva como Venables dudan de que se consiga el clima ideal para que el rival tenga miedo escénico, máxime cuando el partido será ofrecido en directo por las cámaras de TVE-1.Al término de la reunión de ayer de la junta directiva del Barcelona, Joan Gaspart, vicepresidente segundo y portavoz, hizo un llamamiento a la afición, recabando su apoyo para el partido del sábado: "Si ganamos al Madrid, la Liga volverá a estar caliente".

La reunión fue triste, según fuentes consultadas por este diario. En la misma se analizó la actuación del equipo en Zaragoza y la conclusión general fue en la línea puesta de manifiesto por Nicolau Casaus, vicepresidente del club, nada más concluir el encuentro de La Romareda. Casaus no reprochó nada a los jugadores e incluso elogió su entrega, pero apuntó que "el coraje no basta para ganar porque también hace falta técnica".

Núñez y su junta también debatieron la ausencia del escocés Steve Archibald, que no tenía la baja médica y que no jugó por la decisión mixta tomada por el jugador y Venables. Para algunos directivos la no alineación de Archibald fue un error porque el equipo careció de capacidad ofensiva.

El tema arbitral no quedó al margen de la reunión, así como el análisis del partido jugado por el Real Madrid- en Sarriá.