Vuelven las películas con niño
Las películas con niño o con niños vuelven, a juzgar por lo visto hasta ahora en la Mostra Internacional de Cine de Venecia. En Hidden city, el ejecutivo protagonista pasa una buena parte de la historia ejerciendo como canguro a su pesar. En Au revoir les enfants, Louis Malle sitúa la acción en una escuela, y la cámara, a la altura de un chico de 10 años. En Notte italiana es el niño quien reúne a la pareja protagonista y quien les aporta la tranquilidad familiar buscada.
También en la película O desejado, Paulo Rocha acaba su laberíntico relato con una imagen irónica sobre el futuro. En ella vemos al político victorioso, y amante deseado por todas las mujeres, sosteniendo un bebé en brazos, del que tanto puede ser el padre como el abuelo, mientras todos confían en que se convierta en un nuevo rey Sebastián. Y la jornada de ayer acentuó aún la tónica.La película coreana Sibaji encuentra su tema en la necesidad social de tener un hijo y lo que esto acarreaba en el caso de que la esposa fuese estéril, mientras que Un ragazzo di Calabria es la pequeña crónica de los deseos de un muchacho calabrés de 13 años que encuentra en el deporte el medio de escapar de una realidad agobiante.
Sibaji está dirigida por Kwon-Taek Im, el más premiado de los cineastas coreanos, casi desconocido en Europa (en 1985 participó en Berlín) pero autor de una extensa filmografía, iniciada en 1962. Sibaji es una palabra que significa madre de alquiler. Según se nos cuenta en el filme, en aquella península asiática las familias nobles resolvían el problema de falta de descendencia masculina buscándose una mujer que aceptara mantener relaciones sexuales con un hombre que la contrataba hasta quedar embarazada y darle un heredero varón. A cambio se le ofrecían algunas monedas o una porción de terreno en la que pudiera plantar arroz. Este vientre alquilado no tenía después ningún derecho sobre el hijo.
Este breve resumen no nos remite obligatoriamente a una Corea de decenas de años atrás, porque casos parecidos son noticia en nuestros periódicos, e incluso se ha hablado mucho de los problemas legales que se plantean en compromisos de este tipo. Si Sibaji tiene algún otro interés que el de su actualidad se debe a que intenta describir los mecanismos ideológicos de una sociedad patriarcal, el peso de la religión sobre la institución familiar y la manera de abordar el sexo en un mundo en el que las explicaciones mágicas se confunden con las científicas.
De entrada, Kwon-Taek Im muestra cuáles eran las condiciones de vida de los nobles y cuáles las de las campesinas que debían convertirse en sibajis para poder subsistir. Después desarrolla la historia por una vertiente documental y más narrativa al crear una historia de amor.
Contada de manera eficaz, aunque un tanto rudimentaria, Sibaji posee el atractivo de presentamos unas costumbres y rituales que para un occidental son exóticos y desconocidos, sin que ello aleje la película de nuestra sensibilidad.
Peripecia familiar
El relato con niño del veterano Comencini, Un ragazzo di Calabria, es una obra menor, simpática pero poquita cosa. El guión, que ha surgido de un concurso, cuenta los problemas de un futuro bebé calabrés, una maratoniano en potencia cuyos deseos chocan con las convicciones paternas, que espera que su hijo estudie lo suficiente para escapar de la miseria laboral. Los primeros 45 minutos, los que más corresponden a la peripecia familiar, son los mejores, porque luego la competición deportiva se apodera de la pantalla y, desgraciadamente, Comencini presta muy poca atención a las exigencias atléticas y se entretiene con trucos de carpintería folletinesca.Pero no es Comencini el único que utiliza trucos. Por ejemplo, Jean-Louis Trintignan, que ayer declaraba: "Con esta película presentada en Venecia" se refiere a La vallée fantôme, de Alain Tanner- "doy por acabada mi carrera cinematográfica y me retiro a vivir en el campo; siento la necesidad de conocer otra gente y de abandonar el ritmo angustioso de esta profesión y de la vida parisiense. Puede que si cuando esté superada esta crisis alguien aún se interesa por mí, entonces vuelva a decir sí".
Ya veremos en qué queda esta jubilación anticipada, si no es un mero truco para presionar al jurado con vistas a la obtención de un premio. Su compañera de reparto, Laura Morante, también se ha ganado la atención de la Prensa, pero en su caso no cabe hablar de truco. La joven actriz italiana ha aprovechado su estancia en Venecia para casarse con el actor francés Georges Claisse.
En cualquier caso, nadie en Venecia logra estos días competir en popularidad con Madonna. Su concierto turinés de mañana será retransmitido en directo por el primer canal de la RAI, pero desde ya hace algunos días su rostro o su ropa interior ocupan la actualidad.
Babelia
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