José Recio,

consejero de Economía y Fomento de la Junta de Andalucía, sí que puede decir que sus hijos llegan siempre con un pan debajo del brazo. Hace tres años, cuando nació el primero, Recio se vio agraciado con un premio de lotería dotado con 30 millones de pesetas. El pasado verano tuvo su segundo retoño. Este bebé tampoco llegó solo, pues a su padre volvió a tocarle la lotería; en esta ocasión fueron 20 millones de pesetas. Ahora, sus vecinos, cuando le ven, restriegan disimuladamente sus billetes de lotería por la espalda del consejero, sin duda esperando que les contagie la suerte. En caso de que la señora de Recio quede otra vez en estado es probable que haya quien pida a su marido que haga público el próximo número al que piense jugar.