Los artificieros desactivan una bomba colocada bajo el coche de un policía
Un explosivo colocado en los bajos del coche de un cabo del Cuerpo Nacional de Policía, aparcado en las afueras de Bilbao, fue descubierto por su propietario a primera hora de la mañana ayer, al apercibirse de que sobre el asfalto había un paquete sospechoso. El atentado frustrado se habría producido, si no hubiese sido descubierto el artefacto, al mismo tiempo que las furgonetas de reparto llevaban a los quioscos del País Vasco el ejemplar de Egin en el que ETA ofrecía una tregua de 60 días.
El explosivo, compuesto por dos kilogramos de amonal, fue adosado a los bajos del vehículo, un Ford Fiesta de color negro, mediante unos imanes; pero, seguramente como consecuencia de la humedad producida por la fuerte lluvia caída durante toda la noche, el artefacto se desprendió de los bajos del coche sin estallar en ese momento.A las 8.15, el cabo de la policía se disponía a retirar su coche, aparcado en la carretera Bilbao-Galdakao, a la altura del barrio bilbaíno de Bolueta, pero antes revisó por precaución la parte de abajo del vehículo.
Fue entonces cuando comprobó la existencia del artefacto, lo que comunicó al equipo de desactivación de explosivos, que concluyó su trabajo a la 9.45.
El artefacto tenía un sistema de balancín preparado para hacer explosión en el momento de su puesta en marcha o al producirse una ligera vibración dentro del coche.
El cabo presta servicio desde hace siete años en las instalaciones que la Policía Nacional tiene en la localidad de Basauri (Vizcaya).
'Cóctel molotov'
Por otra parte, en la noche del jueves, un cóctel molotov fue lanzado contra un establecimiento comercial de la firma francesa Damart, de Pamplona, lo que produjo daños materiales por valor de varios millones de pesetas, informa nuestro corresponsal, Mikel Muez, desde la capital navarra.La Delegación del Gobierno en Navarra confirmó que hacia las 23.30 de la noche del jueves una persona arrojó una piedra contra el cristal del comercio, situado en la calle de Amaya, número 2, y posteriormente lanzó en el interior una botella de líquido inflamable que produjo un pequeño incendio.
Como consecuencia de las llamas y del humo el establecimiento, perteneciente a una empresa francesa, ha sufrido daños en instalaciones materiales y prendas de vestir almacenadas valorados en varios millones de pesetas.
La encargada del comercio ha señalado que todas las prendas que comercializan se confeccionan en España y que todos los empleados son españoles.
La cadena de establecimientos Damart aparecía citada en una lista de productos franceses que debían ser boicoteados, confeccionada meses atrás por las Gestoras pro Amnistía de Euskadi.
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