Aylwin: "El triunfo del 'no' iniciará la transición en Chile"
El líder democristiano cree en la negociación con el Ejército tras la victoria de la oposición en el plebiscito
El portavoz del no y presidente el Partido Democristiano, Patricio Aylwin, ha manifestado su preocupación por lo que ocurrirá el día 5 de octubre, fecha en que se celebrará el plebiscito a favor o en contra de la continuidad en el poder del general Augusto Pinochet. Dará instrucciones a sus partidarios para mantener la paz tanto si gana el sí como si lo hace el no. En entrevista con EL PAÍS se mostró optimista sobre el triunfo opositor en las urnas. Él cree que, tras la victoria vendrá una transición negociada con las fuerzas armada y el pinochetismo se reducirá a una mínima expresión.
Pregunta. Ante todo, yo le pediría un pronóstico para el 5 de octubre.
Respuesta. Yo soy optimista. Yo creo que el no va a ganar. Mi pronóstico es que ganará con un 55% o un 60%.
P. ¿Tienen apoderados en todas las mesas electorales del país?
R. En este momento, en nuestro partido (Democracia Cristiana) nos faltaban unas 300 mesas, muy poco. Creemos que vamos a completar los apoderados por nuestro lado para todas las mesas. Por otra parte, el Partido por la Democracia tiene su propia red de apoderados. Creemos que vamos a cubrir con dos apoderados todas las mesas del país.
P. ¿Esto quiere decir que las posibilidades de fraude están excluidas completamente?
R. La posibilidad de fraude en el escrutinio, es decir, en la votación misma, está, a mi juicio, excluida por esa vía.
P. No les queda a ustedes ni el derecho al pataleo si pierden.
R. Exactamente.
P. ¿Ustedes van a aceptar el sí si gana?
R. Si gana el sí, si según nuestros cómputos efectivamente en las mesas gana el sí, nuestra decisión, y lo hemos anunciado, es reconocer el resultado.
Ruptura negociada
P. Pongamos la otra hipótesis. Si gana el no, ¿aceptan ustedes la Constitución de 1980 y están dispuestos a cumplirla?
R. En nuestro programa de concertación por el no decimos claramente que, al votar no, el país vota no sólo contra Pinochet, sino que vota contra su régimen. Entendemos que la votación del no expresa una voluntad de que se modifique este régimen, para que haya elecciones de presidente y al Congreso, íntegramente regido por el pueblo y dotado de poderes constituyentes. Por eso pensamos que el triunfo del no da origen necesariamente a una negociación entre los partidos democráticos y las fuerzas armadas para estudiar un calendario y los cambios necesarios para transitar ordenadamente a la democracia.
P. ¿Tienen contactos con las fuerzas armadas en esté sentido?
R. Contactos oficiales, en este momento, ninguno. Ni extraoficiales. No tenemos contactos. Ahora, el general Rodolfo Stange, jefe de Carabineros, ha declarado públicamente que, en caso de un triunfo del no, él entiende que debe haber una negociación. El general Fernando Matthei, jefe de la Fuerza Aérea, ha dicho que sí triunfa el no, se queda un año más, porque cree que hay que preparar un aterrizaje suave. Lo que implícitamente significa que ellos entienden la necesidad de la negociación.
P. Ellos también parecía que entendían que el candidato no debía ser Pinochet.
R. La diferencia sería que las circunstancias después del triunfo del no habrán variado. Un general derrotado tiene menos fuerza que un general que se cree victorioso.
P. Si se cumple su pronóstico de un 60% para el no, quiere decir que Pinochet tendría un 40% de votos, que es una fuerza indudable en el país. Son más votos que los que tuvo Allende cuando fue presidente.
R. La diferencia es que la elección de Allende era en democracia, y ahora este caballero [Pinochet] controla todo el aparato del Estado. Los jefes de su campaña son los alcaldes, a los cuales este año se les ha triplicado el presupuesto municipal para que ejerzan influencia a favor del régimen. Toda la televisión nacional finiciona a favor del régimen. El régimen presiona a mucha gente. Hay que acordarse de que Pinochet es un dictador. Franco no perdió nunca un plebiscito, y nosotros creemos que éste va a ser un plebiscito atípico de un régimen dictatorial.
P. ¿Y no cree usted que, sobre la base de ese 40% de votos, pueda pervivir el pinochetismo?
R. Al día siguiente del triunfo del no el pinochetismo se reducirá a una mínima expresión. Creo que el grueso de la gente independiente que apoya a Pinochet, los sectores empresariales que apoyan al Gobierno y la mayor parte del partido Renovación Nacional se van a inclinar por buscar una solución democrática y por incorporarse, constituyendo la derecha dentro de una institucionalidad democrática y se van a alejar del pinochetismo.
P. ¿Reconoce usted éxitos en el plano económico del Gobierno de Pinochet? ¿Harían ustedes quizá la misma política económica de Pinochet?
R. No, exactamente la misma política, no. Creemos que hay algunas cosas buenas. Ningún Gobierno puede transcurrir 15 años sin hacer algo bueno. La apertura del país al comercio exterior es positiva. En los términos en que se realizó inicialmente fue muy dañina, porque provocó la quiebra de gran parte de la industria chilena. El problema para nosotros es que esta política ha sido aplicada con una insensibilidad social total. En este período, en Chile ha aumentado la distancia entre los ricos y los pobres.
P. Los posibles escenarios para el día 5 son preocupantes, tanto si triunfa el sí como el no.
R. A todos nos preocupa.
P. ¿Cree usted que el día 5 se puede saldar realmente en paz?
R. Eso es nuestro propósito, y todos los partidos concertados por el no tenemos cabal conciencia de eso. Los partidos queremos adoptar todas las medidas, acordando con alguna anterioridad al 5 las instrucciones que le daremos a la gente sobre cómo actuar, tanto en uno como en otro caso.
P. En el Comando por el No no están los comunistas, ¿cree que ellos se van a sumar a la consigna de orden?
R. Ése es un gran interrogante que tenemos nosotros. Todos hemos instado a los comunistas a que entiendan que cualquier acción violenta, de hecho, favorece a la dictadura, y que si triunfa el no, como esperamos, la manera de obtener un tránsito negociado con las fuerzas armadas no es precisamente provocando violencia.
Los tres tercios y los comunistas
La dictadura de Augusto Pinochet ha producido, según algunos especialistas, una polarización de la sociedad que ha restado espacio al centro tradicional. Aylwin afirma, en cambio, que subsiste la vieja división electoral del país en tres tercios -izquierda, derecha y centro-, aunque "con otras connotaciones"."Sobre todo en la izquierda y en el centro", afirma, "han desaparecido los ideologismos de los años sesenta. Creo que los sectores democráticos hemos comprendido la necesidad de no extremar los conflictos".
Según el presidente de la DC, "el país tiende hoy a privilegiar al centro sobre los extrenios". "Creo que hay un gran tercio en el centro y dos tercios más pequeños en los extremos. Ésa es mi imagen de lo que va a ser la configuración política de Chile después del restablecimiento de la democracia".
P. ¿Qué papel les da usted a los comunistas en el futuro?
R. Los comunistas, una vez que haya democracia en este país, tendrán derecho a participar en igualdad de condiciones con todos los partidos. Creo que van a constituir una nunona, no tan minoría como el partido comunista español, pero una fuerza políticamente reducida entre la fuerzas políticas chilenas.
P. Imagino que usted sostiene aún que el Gobierno de la Unidad Popular fue un desastre.
R. Yo mantengo lo que sostuve cuando encabecé o participe en la oposición al Gobierno del presidente Allende. Creo que cometieron muchos errores, asustaron mucho a la gente y condujeron al resultado que se produjo, que no buscamos nosotros. Esperábamos una salida de otro tipo. Hicimos lo posible, pero creo que, objetivamente, el Gobierno fue poco realista. Fue voluntarista.
Gesto de reconciliación
P. Está próximo el retorno al país de la viuda de Allende. ¿Cree usted posible un gesto como un abrazo de las dos viudas, la de Frei y la de Allende, como gesto simbólico de reconciliación?
R. Creo que Tencha Allende y María de Frei fueron en otros tiempos amigas personales. Eduardo Frei y Salvador Allende tuvieron una larga amistad, que se quebrantó por razones políticas. Cualquier gesto de contacto estrecho entre ellas sería un signo de reconciliación.
P. ¿Cree que la movilización callejera perjudica, más que beneficia, a los partidarios del no?
R. La movilización callejera no es siempre el mejor instrumento para ganar. Cuando se producen disturbios o daños, como consecuencia muchas veces de acción de provocadores (uno no puede saber cuál es su origen), la reacción en sectores que están indecisos puede ser aprovechada por el régimen y resultar negativa.
Un crítico implacable de Allende
El abogado Patricio Aylwin, a sus 69 años, tiene tras de sí una larga carrera política, siempre en las filas democristianas y ubicado en la centroderecha del partido. En seis ocasiones ha sido presidente de la Democracia Cristiana chilena, en momentos tan decisivos como el del golpe militar del 11 de septiembre de 1973 y ahora ante el plebiscito del 5 de octubre.Aylwin ha sido elegido portavoz del Comando por el No, que agrupa a 16 de los partidos políticos opuestos a la permanencia de Pinochet en el poder.
Patricio Aylwin es padre de cinco hijos y ocupó en el pasado escaños parlamentarios, tanto de senador como de diputado. Su intervcnción más destacada fue la negociación de un estatuto de garantías de respeto a la Constitución por parte del Gobierno de la Unidad Popular antes de la subida al poder del presidente Salvador Allende en 1970. A cambio de la aceptación de este estatuto, los democristianos dieron a Allente en el Congreso de los Diputados y Senadores los votos que necesitaba para ser elegido presidente.
Patricio Aylwin fue un crítico implacable del Gobierno de Salvador Allende. Después del golpe del general Pinochet, algunas de sus declaraciones se interpretaron como un apoyo a los golpistas.
Lo que düo entonces ha tenido una reedición y gran resonancia estos días en Chile. Varias noches, la propaganda electoral del sí ha presentado en televisión una entrevista con Aylwin, donde el hoy portavoz del no descalificaba por completo al Gobiero de la Unidad Popular derrocado por Pinochet.
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