El hijo de Revilla declara como inculpado en el sumario de los intermediarios
Antonio Revilla -hijo del industrial soriano que permaneció más de ocho meses secuestrado por ETA- se acogió anoche a su derecho a no declarar en las preguntas que el juez de la Audiencia Nacional Carlos Bueren le formuló sobre las cantidades pagadas para la liberación de su padre. El juez leyó sus derechos a Antonio Revilla, por lo que éste declaró como presunto implicado en el sumarlo que el magistrado abrió respecto a la actuación de varios intermediarios de la familia en el caso.
Antonio Revilla manifestó al juez que hizo todas las gestiones que creyó convenientes para lograr la liberación de su padre y que lo volvería a hacer.Las declaraciones del hijo del secuestrado son coherentes con las realizadas por los otros cuatro mediadores de la familia, Vicente y Domingo (Txomin) Estrada, Rafael Aguirre e Iñaki Aseguinolaza. Todos ellos aseguran que no han cobrado una sola peseta por su intervención, y que su única motivación fue salvar la vida del industrial.
No obstante y ante algunas contradicciones existentes en sus testimonios, el juez ordenó que se celebraran tres careos de Iñaki Aseguinolaza con Antonio Revilla, Rafael Aguirre y Txomin Estrada, careos que concluyeron pasada la medianoche de ayer.
El primero se celebró entre Antonio Revilla e Iñaki Aseguinolaza. Ambos habían reconocido que mantuvieron una conversación telefónica, pero mientras Aseguinolaza afirmaba que le dijo que ETA exigía 750 millones de pesetas, Antonio Revilla señalaba que no se habló de dinero. El primero mantuvo en el careo que pensaba que sí le había mencionado la cifra, mientras que Antonio se reafirmó en que no se habló de cantidades.
En los otros dos careos -entre Aguirre y Aseguinolaza, y entre este último y Txomin Estrada- los implicados se pusieron de acuerdo en los puntos sobre los que habían discrepado.
Entre los intermediarios avalados por la familia y el ex inspector de la Delegación de Hacienda de Soria, Miguel Gil, que también realizó funciones de intermediario, han surgido varios roces. Aseguinolaza y Txomin Estrada discutieron ayer con Gil en varios momentos.
Los Estrada y Aseguinolaza consideran que han sido atacados por Gil, ya que éste ha declarado ante el juez que otro intermediario, Eduardo Berdoso, le había asegurado que Aseguinolaza y los Estrada se habían quedado con los 25 millones, es decir, la diferencia entre los 750 entregados por la familia Revilla y los 725 incautados por la policía francesa en Bayona, y que correspondían al primer pago del rescate.
Furgoneta
Rafael Aguirre reconoció ayer al juez haber alquilado la furgoneta en la que la policía francesa encontró esos 725 millones. Aguirre añadió que estaba en Francia realizando un trabajo para la empresa de Txomin Estrada. Este último y Aseguinolaza acudieron a Francia, donde Estrada le dijo que alquilara una furgoneta y que la dejara con las llaves puestas en un lugar de Bayona.También declararon los hermanos Vicente y Txomin Estrada. El primero admitió que por encargo de Antonio Revilla había realizado algunas gestiones que no fructificaron. Txomin Estrada reconoció haber indicado a Aguirre que alquilara la furgoneta, sin indicarle para qué.
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