El 'cártel de Medellín', vinculado al asesinato de Antequera
Un miembro del cártel de Medellín, la más poderosa organización mundial de tráfico de cocaína, se encuentra, según fuentes de la izquierda colombiana, detrás del asesinato del dirigente comunista José Antequera, quie fue enterrado ayer en medio de una gran manifestación de protesta contra el Gobierno por la impunidad con la que actúan los grupos paramilitares. la muerte de Antequera, número dos de la coalición izquierdista Unión Patriótica (UP) y miembro del Comité Central del Partido Comunista de Colombia (PCC), podría ser la respuesta al asesinato del capo Gilberto Molina, que la pasada semana fue acribillado a tiros por desconocidos en la población de Sasaima, cerca de Bogotá.
Testigos presenciales oyeron en el entierro de Molina gritos de "muerte a los comunistas", lo que significa que el cártel de Medellín culpó de la muerte de su socio a la guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), aliados políticos de la UP y del PCC.Molina, uno de los jefes del negocio de las esmeraldas, era amigo desde hacía años de Gilberto Rodríguez Gacha, uno de los más conocidos integrantes del cártel de Medellín y un significado enemigo de las FARC desde que hace año y medio se le responsabilizó formalmente del asesinato del entonces presidente de la UP, Jaime Pardo Leal.
Un miembro del Comité Central del PCC asegura que en una reciente conversación con un ministro del Gobierno éste reconoció que el servicio nacional de espionaje del Ejército, denominado Departamento Administrativo de Seguridad (DAS), poseía información confidencial sobre la presencia en Bogotá de sicarios a sueldo de Rodríguez Gacha con órdenes de liquidar a los dirigentes comunistas.
También el procurador general de la República, Horacio Serpa Uribe, posee, al parecer, datos en ese sentido, lo que le llevó a comentar el pasado domingo que el país estaba siendo víctima de "una pinza entre el narcotráfico y los paramilitares". El procurador estudia en estos momentos la posibilidad de renunciar a su cargo, según él mismo ha confesado.
Guerra secreta
La Unión Patriótica ha negado oficialmente la participación de las FARC en el asesinato de Medina, pero algunos miembros de la organización reconocen en privado que existe una guerra secreta entre la guerrilla comunista y las bandas paramilitares dirigidas por Rodríguez Gacha.
Los dirigentes del PCC aseguran que, pese a que existen datos en su contra, el Gobierno se niega a actuar contra Rodríguez Gacha. Fuentes periodísticas colombianas afirman que el famoso narcotraficante reside habitualmente en la localidad de Pacho, próxima a Bogotá, rodeado de un ejército propio.
Manuel Cepeda, miembro del Comité Central del PCC, denunció ayer en el entierro de su compañero Antequera que existe una alianza "narcomilitar" detrás de la "nueva violencia" que sufre el país.
El cadáver de Antequera fue despedido por varios miles de personas que desfilaron pacíficamente entre un pasillo de soldados que impusieron una estricta vigilancia en todo Bogotá. Más que una reivindicación política, la manifestación de ayer fue un acto de desesperación ante la violencia imparable, perfectamente simbolizado por una portada de la revista Semana, que tituló: ¡Carajo, ya basta!
Elecciones ilegítimas
Manuel Cepeda pidió en su discurso de despedida de Antequera que "el Gobierno disuelva las bandas de sicarios si quiere verdaderamente una nueva atmósfera" y advirtió: "Si el presidente sigue siendo incapaz de dar efectivas garantías y terminar con la impunidad, desde ahora cuestionamos como ilegítimos los próximos comicios y los descalificamos ante el mundo, pues el régimen niega los derechos esenciales para la UP, el PCC y todas las fuerzas de izquierda de este país". Para el año próximo están convocadas elecciones presidenciales, legislativas y municipales.
También intervino en el entierro de Antequera un portavoz del Movimiento 19 de Abril (M-19), quien llevó a los manifestantes un mensaje del comandante supremo de la organización guerrillera, Carlos Pizarro, en el que asegura que el único grupo que mantiene conversaciones de paz con el Gobierno "no va a caer en la tentación de las represalias".
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