27 de los 102 ayuntamientos de la comunidad de Cantabria consumen agua no potable

Un informe sobre el control de calidad de las aguas de consumo público elaborado por la Diputación Regional revela que en 27 de los 102 ayuntamientos de Cantabria la población utiliza para beber y asearse aguas no potables. Se trata, en su mayor parte, de ayuntamientos de escasa población, pero entre ellos hay uno muy significativo, Puente Viesgo, a 28 kilómetros de la capital, donde se asienta un importante balneario al que acuden todos los veranos centenares de agüistas.

Otros municipios igualmente bajo mínimos en el estado de pureza de sus aguas son Cartes -en los alrededores de Torrelavega-, Anievas, Ruesga y Santiurde de Toranzo. El programa de vigilancia y control de calidad de las aguas quie ha elaborado el Servicio de Salud Pública con datos referentes a los meses de diciembre y enero últimos precisa asimismo que otros 10 ayuntamientos de la región consumen agua cuya calidad solamente- se considera "permisible".Pese a lo que pudiera pensarse, la situación en Cantabria, según acaban de poner de manifiesto el consejero de Sanidad, Ricardo Conde, y el doctor Francisco Martínez, jefe del Servicio de Salud Pública, es mejor que la del conjunto del país. Los datos permiten afirmar que entre el 80% y el 85% de la población de Cantabria, estimada en unos 550.000 habitantes, se encuentra abastecida por aguas que reúnen las condiciones sanitarias. Por contra, 21.000 son los residentes en los 27 municipios que integran la lista negra.

Los técnicos consideran que la superficialidad de la mayor parte de los manantiales existentes en la región exige la depuración clorada, puesto que son aguas que surgen a cielo abierto.

La consejería considera imprescindible que todos los ayuntamientos dispongan de dispositivos de cloración automática capaces de garantizar la potabilidad bacteriológica. El funcionamiento de estos equipos requiere energía eléctrica, la que exigiría llevar la acometida hasta el último depósito de abastecimiento hidráulico.

Las líneas fundamentales del programa que se pretende actualizar pasan por la catalogación de todos los abastecimientos y suministros hidráulicos, así como de los dispositivos de depuración.