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Gente del mundo del teatro logra paralizar la demolición del Rose

Los restos del Rose, único teatro aparecido hasta la fecha de los que pisara William Shakespeare, el padre de la dramaturgia moderna, han logrado un mes más de vida y posiblemente un indulto tras una activa campaña del mundo de la farándula británico. La burocracia ha cedido ante la pasión teatral, y ayer se anunció en la Cámara de los Comunes que las obras previstas se han pospuesto mientras se busca una solución que permita salvar las ruinas. La noticia fue acogida con euforia por los reunidos en torno al solar del Rose, muchos de los cuales habían pasado la noche en el lugar.El objetivo era impedir que los camiones que iban a llegar a las seis de la mañana cubrieran con arena los restos, que comenzaron a aparecer hace tres meses, del Rose.

Gente del mundo del teatro, el parlamentario local y algunos aficionados habían pasado la noche en vela esperando ese momento. Cuando llegaron los camiones, les salieron al paso.

Los conductores retrocedieron, y la compañía constructora, que no ha dado en ningún momento muestra de beligerancia y ha colaborado en las labores de excavación, inició negociaciones con el Gobierno y el English Heritage (organismo que cuida del patrimonio nacional) para buscar una solución. Lo que quieren actores y aficionados es que el edificio de 10 plantas que se va a erigir en el lugar deje libre sus bajos para ver y estudiar las ruinas y que los cimientos no dañen la base de lo que fuera el Rose.

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