Cinco años después del assesinato de Brouard

El 20 de noviembre de 1984, ayer hizo exactamente cinco años, fue asesinado el dirigente de UB Santiago Brouard, de 64 años, en su consulta de médico pediatra en Bilbao. La investi-Ración iudicial abierta para esclarecer aquel hecho, que tuvo inmensas repercusiones en la democracia española, aún no ha concluido, después de cinco años. El sumario del caso Brouard se ha perdido durante estos años en un marasmo judicial.Dos hombres, armados con una pistola y con un fusil ametrafiador, penetraron en la consulta del dirigente aberizale poco antes de las 18.30 horas de aquella tarde de noviembre, y tras apartar a la enfermera que les había abierto la puerta, se encaminaron directamente al despacho del dirigente de la coalición independentista, contra quien efectuaron ocho disparos, cinco de los cuales le alcanzaron en la cabeza. El doctor Santiago Brouard se encontraba en esos momentos auscultando a una niña, nacida escasos meses antes.

Las armas, olvidadas en el lugar del crimen, eran una metralleta del calibre 22 y una pistola checoslovaca.

Talante dialogante

El asesinato de Santiago Brouard, nacionalista a ultranza y radical en sus ideas, pero de talante dialogante, conmocionó a la clase política vasca y a la del resto de España. Todas las fuerzas políticas expresaron entonces su temor a que ese asesinato provocase un incremento de la violencia.

Después de cinco años, el único procesado en el sumario es Juan José Rodríguez Díaz, conocido como elfrancés, sobre quien recaen las sospechas de haber vendido las armas que fueron usadas en el asesinato. También se encuentra en prisión Miguel Ángel López Ocaña, acusado de la muerte de Alberto Granados, cuya viuda relacionó,la muerte de su marido con la oscura trama de la muerte del dirigente abertzale.

Nada más caer asesinado Santiago Brouard, las dudas que implicaban a aparatos del Estado con el hecho, no hicieron más que incrementarse. No obstante, el asesinato del dirigente abertzale nunca ha sido definitivamente aclarado. Los cuerpos de policía del Estado son los grandes ausentes de la investigación judicial sobre la muerte de Brouard, tras las gestiones iniciales del comisario Antonio Rosinos con un confidente, conocedor del atentado y de sus autores antes de que se perpetrara. El fiscal de la Audiencia Territorial de Bilbao, Fermín Hernández Villarroya, dijo en julio de 1986 que la muerte de Brouard "no fue un trabajo hecho por la policía como institución".

Ayer, Itziar Aizpurua, parlamentaria electa por HB y asistente a la cena en la que se produjo el asesinato de Josu Muguruza, relacionó a los asesinos de éste último con los de Santiago Brouard.