Achille Occhetto comprueba la 'guerra fría' abierta en el seno de la izquierda española

El líder del Partido Comunista Italiano (PCI) Achille Occhetto manifestó ayer su esperanza en que las divergencias existentes hoy en Italia y España entre las fuerzas comunistas y socialistas tendrán más fácil solución si se abordan en instancias supranacionales, como podría ser la Internacional Socialista, en la que su partido ha solicitado ingresar. Occhetto ha podido comprobar personalmente la guerra fría abierta en la izquierda española en las entrevistas que ha mantenido durante su visita a Madrid con los máximos dirigentes del PSOE y del PCE, Felipe González y Julio Anguita, respectivamente.

El hecho de que Anguita, no fuera invitado a la cumbre de dirigentes de izquierda congregada con motivo de la presentación de la revista El Socialismo del Futuro, ha sido interpretado desde las filas comunistas como un paso más en la estrategia del PSOE de "marginar sistemáticamente" a Izquierda Unida. El secretario general del PCE, tras reunirse ayer por la mañana durante una hora con su homólogo del PCI, no quiso hacer comentarios sobre su exclusión al acto del jueves. Sin embargo, tanto el responsable de exteriores de su partido, Francisco Palero, como el portavoz, Carlos Carnero, criticaron duramente "la actitud totalizadora del PSOE al excluirnos de un encuentro en el que se propugnaba la confluencia de las fuerzas de la izquierda europea". José Félix Tezanos, director de la Fundación Sistema, organizadora del encuentro, aseguró que no se habían cursado invitaciones a partidos, sino a personas, y puso como prueba la asistencia de cinco dirigentes del PCE que se habían interesado en estar presentes.

Carlos Carnero calificó de "cínicas" estas explicaciones y subrayó que no sólo se excluyó "o no se invitó" al PCE, sino también a "otras fuerzas representativas de la izquierda, como a los líderes de UGT y de Comisiones Obreras". Achille Occhetto, en una rueda de prensa posterior, eludió pronunciarse sobre este tema y, diplomáticamente, agradeció que ni Felipe González ni Anguita le hubieran implicado en las "disputas internas de la izquierda española".

El líder del PCI, que demostró en el encuentro con los periodistas su gancho político, consideró "normal" que dentro de cada país se produzcan fuertes disensiones entre comunistas y socialistas por ser competidores directos, algo que también sucede, según recordó, entre el PCI y el PSI de Bettino Craxi.

Cuestiones de estrategia

Acchille Occhetto manifestó que había encontrado en Felipe González "una actitud positiva" hacia la solicitud de ingreso en la Internacional Socialista formulada por su partido, si bien puntualizó que será en 1992 cuando esta organización examine las peticiones planteadas, entre las que se encuentra la del Frente Sandinista de Nicaragua.

Respecto a su encuentro de ayer con Julio Anguita, Occhetto apuntó que, entre otros asuntos, habían hecho balance del trabajo conjunto realizado por sus respectivos partidos dentro del grupo Izquierda Unitaria del Parlamento Europeo. Agregó que la entrevista fue muy cordial y que no habían entrado a discutir los motivos de discrepancia, como la idoneidad o no de hacer de la Internacional Socialista, en su actual configuración, la "casa común de los movimientos de izquierda".

"Aunque hubiera habido puntos de desacuerdo no lo diría en una rueda de prensa", dijo Occhetto, para informar acto seguido que habían aplazado la discusión de las "cuestiones de estrategia" al encuentro que mantendrán los dirigentes de los dos partidos comunistas tras las elecciones municipales italianas.