Los obispos vascos critican la utilización de la violencia para lograr fines políticos

Los obispos de Euskadi señalaron en una nota pastoral, con motivo de las próximas elecciones vascas, que no se puede legitimar el recurso de acciones violentas para la consecución de logros políticos, pero recuerdan que en la "legítima represión" de esos actos delictivos no se pueden utilizar acciones contrarias a los derechos humanos fundamentales.

El recurso a la violencia para impedir la actuación de las instituciones contradice el desarrollo normalizado de la sociedad e impide la libre utilización de los procesos participativos", comentan los obispos de Bilbao, San Sebastián y Vitoria en la pastoral Elecciones para la paz.En ese sentido, confirman que la normalización y la pacificación de Euskadi exigen la "aceptación de la voluntad popular manifestada a través de las urnas".

Los prelados de las tres diócesis vascas afirman en la pastoral, dirigida a los fieles y a toda la sociedad vasca, su intención de no interferir en la legítima libertad de las personas o de los grupos políticos, aunque recordaron a los responsables políticos que "el objetivo de conseguir más votos no justifica la utilización de cualquier procedimiento en la campaña electoral.

A juicio de los obispos, "las falsas promesas e, incluso, las mentiras, las injurias, las descalificaciones personales improcedentes y las manipulaciones informativas prestan un flaco servicio a la sociedad". Asimismo, los obispos alertaron a los electores sobre la necesidad de fijarse en aquellos programas que mejor respeten "los derechos de las personas y la neta defensa de la compleja identidad cultural del pueblo vasco", entre aquellos el conflicto entre las dos lenguas de Euskadi: el euskera y el castellano.

Finalmente, los prelados vascos advierten sobre los efectos perjudiciales de la integración en la CE, sobre todo para sectores como el agropecuario y el pesquero.

El desarrollo de la Ley de Ordenación General del Sistema Educativo (LOGSE), una norma con "graves deficiencias", según los prelados, y los programas de los partidos sobre el problema escolar es motivo de atención en el escrito. Los obispos recalcan que una auténtica libertad democrática "no existe sin una verdadera y real libertad de enseñanza".