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LA BATALLA ELECTORAL VASCA

Jáuregui advierte que la coalición nacionalista es una posibilidad real

Ramón Jáuregui, vicepresidente del Gobierno vasco y candidato socialista a lehendakari admitió ayer en Baracaldo que existen dos fórmulas de Gobierno posibles, la coalición actual y un pacto sólo entre nacionalistas. Jauregui advirtió que ante la propuesta de Eusko Alkartasuna (EA) para la segunda solución "los demás nacionalistas no han contestado negativamente".

El alcalde de Vitoria, José Ángel Cuerda, antiguo miembro de EA, participó en el primer acto público de apoyo al actual lehendakari, José Antonio Ardanza.

El vicepresidente en funciones del Gobierno vasco subrayó durante un mitin celebrado en Baracaldo (Vizcaya) la ausencia de respuesta de los demás partidos nacionalistas al emplazamiento de Carlos Garaikoetxea para formar un Gobierno entre abertzales. "No han dicho que sí pero tampoco han dicho que no", señaló.

Un Gobierno nacionalista sería legítimo, según el vicepresidente, pero no sería bueno porque sin los socialistas el Ejecutivo se ocuparía menos de resolver los verdaderos problemas y existirían menos garantías de avance en la unidad contra el terrorismo.

Ramón Jauregui reivindicó "como un elememento de normalización" en el País Vasco la posibilidad de que un socialista presida el próximo Gobierno y anunció a sus electores que ocupará el palacio de Ajuria Enea, residencia del lehendakari, "si se puede y si vosotros lo pedís con vuestro voto".

Cuerda, de nuevo en el PNV

El alcalde de Vitoria, José Ángel Cuerda, uno de los principales apoyos del ex lehendakari Carlos Garalkoetxea en la fundación de EA en 1986, se incorporó ayer de lleno a la campaña del PNV al subir a un escenario en la capital alavesa como oradorjunto a José Antonio Ardanza y Xabier Arzalluz.Cuerda felicitó al lehendakariArdanza "por haber conseguido la confianza de todo un pueblo" y confirmó gráficamente su reciente reafiliación al PNV fundiéndose en un abrazo con el presidente del Ejecutivo autónomo, informa Pedro Gorospe.

Garaikoetxea, por su parte, resumió desde Bilbao en media docena de transferencias el mínimo exigido por su partido para "justificar una legislatura" y entrar en un acuerdo de Gobierno. Los traspasos a la comunidad autónoma deberían abarcar, según EA, la Seguridad Social, el Instituto Nacional de Empleo, la investigación científica, el crédito oficial y el personal al servicio de la justicia.

Carlos Garalkoetxea insistió en que el planteamiento de su formación política no es excluyente para los socialistas sino que son ellos quienes se marginan "al no aceptar ahora la interpretación del Estatuto que hacían en l982". El líder de EA aseguró que la interpretación actual de los nacionalistas sobre las transferncias es la que hacían los socialistas en su programa de las primeras elecciones vascas.

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