Empieza el espectáculo

Uno de los mayores espectáculos está a punto de empezar. El Campeonato del Mundo de Fórmula 1 se abrirá mañana en el circuito urbano de Phoenix (Arizona, Estados Unidos). Como ya es habitual, McLaren y Ferrari se han preparado para volver a protagonizar un gran duelo. Todo parece indicar, sin embargo, que Ferrari ha aprovechado mejor la pretemporada y conseguido poner a disposición del francés Alain Prost, tricampeón del mundo (1985, 1986 y 1989), un monoplaza más competitivo que el del brasileño Ayrton Senna, sólo bicampeón (1988 y 1990).

Digo parece porque, cuando se habla de equipos del nivel de Ferrari y McLaren, nada es seguro, pues no hay que olvidar que la escudería de Ron Dennis suele presentar sus nuevos vehículos a ultimísima hora. Claro que otros años, cuando McLaren y Honda colocaban su bólido sobre la pista, se convertía en el más rápido fuera donde fuera.Esta vez no ha sido así. El propio Senna ha mostrado su preocupación por el hecho de que su nuevo vehículo, equipado con el novedoso 12 cilindros de Honda y con un chasis parecido al diseñado por Maranello -"me han hecho un Ferrari", ha bromeado el brasileño-, no estuviera a la altura de lo esperado.

Se diría que McLaren ha insertado en su coche mayores novedades que Ferrari, cuyo bólido ha sido confeccionado con menos precipitación y está integrado por elementos más probados que los de su máximo rival. Cualquier piloto elegiría un Ferrari antes que un McLaren para afrontar el nuevo campeonato, lo que no significa que acertase plenamente.

Senna sale con el número uno, ha sumado su segundo título y ha cerrado unas largas vacaciones con duros entrenamientos. Lo malo es que Ayrton, pese a ser el más rápido, empieza sin estar demasiado contento de su coche. Tampoco hay que olvidar que ese mismo monoplaza será conducido por un hombre de la solidez del austriaco Gerhard Berger.

Prost, por el contrario, aumenta su ya impresionante seguridad con un coche que parece inmejorable. Además, el maestro sabe muy bien lo que hay que hacer para conseguir el título y, por si le faltaba algo, la federación internacional ha decidido que cuenten los 16 grandes premios, lo que compensa su regularidad por encima de la fogosidad de Senna. Por añadidura, Prost tiene en su compatriota Jean Alesi un excelente discípulo.

Pero no sólo de McLaren y Ferrari, de Senna y de Prost, vive la F 1. Ahí está otro impresionante tricampeón del mundo, como el brasileño Nelson Piquet, que pilota un no menos excelente Benetton-Ford -ya en manos de John Barnard-, calzado con los nuevos Pirelli.