El Ejecutivo vasco hará emisiones especiales de deuda para financiar la reconversión siderúrgica

Jon Azúa, vicelehendakari y consejero de Economía del Gobierno vasco, manifestó ayer en Madrid que la Administración regional participará en las empresas siderúrgicas Altos Hornos de Vizcaya (AHV) y Acenor y en las que resulten de su fusión con las públicas Ensidesa y Forjas y Aceros de Reinosa (Foarsa). Esta decisión obligará al Gobierno vasco a realizar una política especial de endeudamiento extrapresupuestaria que le permita abordar la financiación que le corresponda, según Azúa, quien subrayó que la participación que asuman como accionistas se hará únicamente en aquellas empresas en las que tengan capacidad de decisión. Mientras, el Gobierno central dejará toda la responsabilidad a los accionistas, según aseguró el ministro de Industria, Claudio Aranzadi.

Claudio Aranzadi y Jon Azúa asistieron ayer a la segunda parte de la cumbre industrial que se ha instaurado a cuatro bandas entre los gobiernos central y vasco y los partidos gobernantes, PSOE y PNV, y que se cerró sin conclusiones. A la reunión -se ha convertido en una serie por capítulos, aunque el tercero y, previsiblemente, último no tiene todavía fijada la fecha- asistieron también Carlos Solchaga, por el Gobierno central; Xavier Arzallus, por el PNV, y Francisco Fernández Marugán y José María Benegas, por el PSOE.Tras las casi cuatro horas que duró la entrevista de ayer, Azúa, Aranzadi y Arzallus concedieron una conferencia de prensa en la que el vicelehendakari subrayó: "Los sectores siderúrgicos son irrenunciables en el actual tejido industrial vasco, por lo que hay que encontrar los mecanismos de financiación adecuados de manera que sean compatibles con el compromiso de reindustrialización del país [el País Vasco] y en los que, además, se tienen que implicar varias generaciones de vascos". Sobre las posibilidades de Financiación dijo que había muchas, pero que redundarán en emitir deuda pública o bonos (precisamente ayer el Gobierno vasco aprobó una emisión por valor de 52.000 millones de pesetas en dos tramos, uno de ellos el conocido como euskobonos). La reestructuración de las cuatro empresas se acercará al billón de pesetas.

El Gobierno vasco centrará su esfuerzo, no obstante, en aquellos proyectos en los que tenga capacidad de decisión, según Azúa, quien reseñó: "Esto no significa que queramos ostentar el control de la sociedad". En cualquier caso, dejó claro que la Administración vasca no estará como mero espectador. Comentó también que los intereses del Gobierno vasco no terminan en la siderurgia y que las actuaciones en estas dos empresas se incluirán en el modelo industrial, para cuyo plan el propio Azúa presupuestó 700.000 millones para los años 1991-1995.

Otras autonomías

El ministro Aranzadi, por su parte, anunció que ayer se había decidido seguir estudiando iniciativas de cooperación entre las dos administraciones y negociando la participación futura en las nuevas empresas que resulten de la fusión. Aranzadi dijo que hay que contar también con la presencia de otras autonomías, en referencia a Asturias y Cantabria.Sin embargo, Aranzadi no quiso precisar ningún dato sobre el esquema de participación definitivo. El Estado tiene su participación canalizada a través del INI -titular del 100% de Ensidesa y de Forjas y Aceros de Reinosa (Foarsa)- y del Banco Exterior, que tiene asumido un riesgo de 90.000 millones en AHV en forma de obligaciones (50.000 millones) y créditos (otros 40.000 millones) y controla el 16,7% de AHV y más del 60% de Acenor.