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Un cargo de prisiones ordenó medidas denunciadas como malos tratos

La ex directora general de Instituciones Penitenciarias Ángeles Granados Poveda reconoció ayer ante una juez de Sevilla haber firmado una orden para la aplicación de medidas especiales en la prisión Sevilla-2 a un grupo de internos, calificados como "muy peligrosos". La aplicación de estas medidas dio origen a un sumario por "malos tratos" en el Juzgado de Instrucción número 9 de Sevilla en el que están imputados, además de los responsables de Sevilla-2, la cúpula de la Secretaría General de Asuntos Penitenciarios.Según el abogado Eduardo Millán, que representa la acusación popular en nombre de la Asociación de Derechos Humanos, Granados Poveda declaró que ignoraba la especificidad de las normas que contenía la orden y su aplicación.

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