La reivindicación abertzale en el Tour se limitara a una manifestación

"La organización del Tour se encuentra más preocupada por el colapso que afecta ahora mismo a las carreteras francesas que por la posibilidad de conflictos provocados por los seguidores de la coalición abertzale HB". Así se manifestó un portavoz de la organización del Tour, prueba que comienza mañana en San Sebástián.Horas antes de la presentación oficial, de la prueba, los militantes de Herri Batasuna celebrarán una manifestación bajo el lema "Esto no es España ni tampoco Francia". Será una concentración que, según la coalición independentista, "reflejará, la imagen real de Euskadi, como un pueblo que lucha". El Tribunal Superior de Justicia del País Vasco ha permitido que la protesta tenga una duración de una hora, y una vez agotado ese tiempo los participantes no podrán seguir manifestándose.

La Coordinadora Abertzale Socialista (KAS), máxima defensora de ETA, afirmó ayer en un comunicado que "cualquier acción represiva o prohibición que anule la libertad de expresión política pacífica junto con cualquier boicot informativo demostraría que el Tour no es un acontecimiento abierto a todos y ello condicionaría negativamente su desarrollo". Los organizadores del Tour esperan que durante este fin de semana presencien la salida miles de aficionados.

Los 3.500 integrantes de la caravana del Tour que se encuentran alojados en San Sebastián dan la impresión de que los habitantes de una pequeña localidad francesa se han traslado a la capital guipuzcoana. Todos ellos se encuentran ultimando los detalles que permitirán que a media tarde de hoy se lleve a cabo la presentación de los equipos ciclistas que van a participar en la prueba reina del ciclismo mundial.

Induráin y L'Equipe

Mientras, el diario L'Equipe abría ayer la primera polémica de la ronda, al alabar a Induráin por su "sensibilidad" hacia la identidad del pueblo vasco. Según L'Equipe, "por más que el flamante campeón de España, Induráin, se considera navarro, por consiguiente de origen neutro con respecto a las provincias vascas, no deja de respetar la sensibilidad e identidad que invoca el pueblo vasco".

La referencia del periódico está provocada por el hecho de que el jersey que vestirá Induráin no será el tradicional del campeón de España, con los colores de la bandera rojigualda. El Banesto ha decidido que Induráin lleve el jersey del equipo, con un distintivo con los colores de España en el cuello y en la bocamanga, como ya hiciera con Armand de las Cuevas, campeón de Francia en 1991.

Esta es la segunda vez que L'Equpe provoca una polémica de este tipo, ya que el año pasado publicó una entrevista con Induráin titulada: "Me importa un bledo ser español", para reconocer al día siguiente que se había tratado de "un grave error de transcripción".