La Casa-Museo Unamuno

El lunes 19 de julio, en Cádiz, asistí a una tertulia de la Asociación Foro Libre, habiéndome enterado por uno de sus miembros de que el tema a tratar era Miguel de Unamuno. Una periodista se interesó por mis trabajos sobre su obra. Le hablé de cómo, hace unos ocho años, encontré, en el desván de la Casa-Museo Unamuno, un centenar de libros de literatura francesa, deteriorados a causa d el mal estado de una ventana (dato meramente anecdótico, pertenecientes a la biblioteca personal de Quiroga Pla, leídos y anotados por Unamuno en sus márgenes y en la guarda final, libros que fueron objeto de mi interés y de mi estudio y devueltos posteriormente a la Casa-Museo. En la tertulia se habló del Unamuno poeta, de su producción teatral, de sus problemas con la dictadura, de sus últimos días recluido en su casa, de su poema 'Morir soñando', que escribió unos días antes de morir, con un epígrafe de Stendhal, y de otras muchas cosas más.En EL PAÍS del día 21 de julio se publicaron mis palabras, en las que no había ningún ánimo de denuncia, poniendo el verbo en presente y eliminando toda indicación temporal y espacial, lo cual las aleja rotundamente de la verdad, puesto que la Casa-Museo Unamuno, en Salamanca, se halla en perfecto estado, incluido actualmente su desván, todo su material ordenado y catalogado, a disposición de estudiosos e investigadores y también de aquellos visitantes que se acercan a ella para ver la sala de estudio de Unamuno, sus dibujos y su biblioteca.-