El hospital Ramón y Cajal reconoce que utilizó suero alterado en siete enfermos que fallecieron
Un informe descarta que el producto tuviera efectos negativos en los pacientes de corazón
La muerte el pasado mes de julio de siete pacientes operados de corazón en el hospital Ramón y Cajal de Madrid, en un plazo de 20 días, coincidiendo con la detección de anomalías en un suero, ha motivado un expediente de Sanidad a los laboratorios fabricantes y el cese temporal del responsable de farmacia del centro. Aunque en un primer informe el hospital asegura que el uso del producto no tuvo consecuencias para los enfermos, una nueva investigación a cargo de la Sociedad Española de Cirugía Cardiovascular está en marcha para determinar la relación causa-efecto en los fallecimientos.
La dirección del Ramón y Cajal reconoció ayer, a través de un comunicado, que hubo una alteración en la composición de solución cardiopléjica utilizada en las operaciones, por lo que se procedió a su inmovilización. A raíz de esto "se han estudiado todos los casos intervenidos en el breve periodo de utilización de la solución y puede afirmarse que no ha habido consecuencias para los pacientes", dice la nota.El informe del centro responde a una primera investigación efectuada por especialistas del Ramón y Cajal, pertenecientes a servicios distintos del afectado. Con todo, el Insalud ha decidido encargar una nueva investigación más amplia a cuatro cirujanos cardiovasculares pertenecientes a los hospitales Marqués de Valdecilla, de Santander, hospital Clínico de Barcelona, y los hospitales Puerta de Hierro y del Aire, de Madrid.
Los especialistas son conscientes de que la mortalidad en cirugía "a corazón abierto" es muy variable. Depende en un momento determinado del número de urgencias o de la coincidencia de varios enfermos en estado grave. Este verano, sin embargo, se produjo un incremento importante de la mortalidad en el servicio de cirugía cardiaca de adultos del hospital madrileño Ramón y Cajal, "frente a unos datos brillantísimos de mortalidad durante l992", según explica Enrique Asín, jefe clínico de cardiología en el citado centro. "Habrá que investigar cuál es la causa, si es que hay alguna".
Como presidente de la Sociedad Española de Cardiología, Asín dijo ayer no tener motivos para dudar de la, explicación dada por la dirección del hospital, aunque admitió que en este momento no se dispone de datos sobre el efecto de una solución hipotónica. "No es seguro que por una alteración iónica se produzcan problema".
Los fallecimientos coincidieron con la detección de anomalías en un elemento indispensable en cirugía cardiaca como es la solución cardiopléjica: un suero salino con una mezcla de potasio, calcio y glucosa, que permite parar momentáneamente el corazón mientras se interviene, sin que sus células sufran daño. Según publicó ayer El Mundo, la citada solución contenía una cantidad de sodio 10 veces inferior a la necesaria. Responsables de los laboratorios fabricantes, J. Navarro, de Madrid, no negaron ayer esta información.
Cambio de proveedor
J. Navarro suministró un solo pedido al hospital por solicitud expresa del jefe del servicio de farmacia, Domingo García Rodríguez. Anteriormente, este producto era servido por otra empresa, sin que la dirección del centro haya explicado por qué se cambió de proveedor. La gerencia ha considerado responsable al jefe de farmacia, por lo que ha sido suspendido temporalmente.El pasado día 12 de noviembre, la Dirección General de Farmacia solicitó a los laboratorios información sobre la fórmula magistral servida al Ramón y Cajal, y pocos días después les comunicó la apertura de un expediente administrativo.. La nota enviada ayer desde Sanidad comunica que el expediente se halla en fase de estudio "pendiente de formulación de pliego de cargos simultáneo a la comunicación del juzgado instructor". "Estamos sujetos a los dictámenes", fue ayer la única respuesta de los laboratorios J. Navarro.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.