Pasillo granate

Antes, el tren; ahora, las bicicletas. El tramo inicial del primer carril-bici de Madrid asoma ya en el recién estrenado paseo del Doctor Vallejo Nájera, una calle que ha nacido encima de lo que, durante años, fue una vía férrea. El Pasillo Verde -empresa formada por el Ayuntamiento de Madrid y Renfe- ha acondicionado para las dos ruedas el tramo que enlaza la glorieta de Santa María de la Cabeza con la plaza Peñuelas, y ya trabaja en otros. El objetivo es desplegar una alfombra de pavimento granate entre la estación de Norte -junto a la Casa de Campo- y el Parque Tierno Galván. En mayo estará acabada.El primer carril-bici de Madrid pasará junto a varios parques. En los accesos a esos recintos se dispondrán aparcamientos de bicicletas para evitar su entrada. La vía estará flanqueada por dos hileras de árboles que darán sombra a los émulos de Induráin, y su anchura oscilará entre los 2,15 y los 3,05 metros. En algunos tramos se incluirán pivotes para separar los dos sentidos de circulación.

Vecinos y comerciantes señalan que lo importante es rehabilitar la calle, y a algunos, la vía para ciclistas les trae al fresco. "Que vayan en bici me parece bien, pero lo importante es que arreglen la calle", comenta Gabriela Paz, dependienta de un supermercado. Rafael Sándalo, jubilado, está harto de promesas incumplidas: "Es que ya está bien, llevamos años con las dichosas obras, y aún nada". "Hasta que no lo vea acabado, no me lo creeré", sentencia. A Jorge Pastor lo que no le gusta son "esas rampas que han hecho para cruzar la calle". Se refiere a que la vía granate discurre elevada respecto al barrio.