Huelga de hambre de los ex comunistas contra la Hacienda de Berlín

Con huelgas de hambre, plantones y manifestaciones, dirigentes y grupos de militantes del poscomunista Partido del Socialismo Democrático (PDS) se enfrentan a una resolución de la Hacienda berlinesa, que les reclama el pago de 67 millones de marcos (unos 5.600 millones de pesetas) en concepto de impuesto de sociedades. Consideran los dirigentes del PDS que la exigencia fiscal los sumiría en la ruina y se trata de una artimaña para hundir al partido, que en las pasadas elecciones al Parlamento Federal (Bundestag) consiguió 30 escaños, con lo que ha quedado tambaleante la mayoría del Gobierno de coalición de centroderecha entre democristianos (CDU/CSU) y liberales (FDP).

La protesta del PDS ya se ha cobrado una víctima mortal: un hombre de 66 años falleció ayer en Potsdam como consecuencia de un paro cardiaco, cuando transportaba hamacas para sus camaradas del PDS que ocupaban el parlamento (Landtag) de Brandeburgo. La policía desalojó del Landtag de Berlín a huelguistas de hambre del PDS, entre ellos al presidente del partido, Lothar Bisky, y el jefe del grupo parlamentario en el Bundestag Gregor Gysi, que llevan la voz cantante en la protesta. Gysi, el político más popular y con más talento del PDS, acusó a las autoridades de intentar hundir al PDS y acabar con la representación política del este de Alemania. En las elecciones del pasado 16 de octubre el PDS logré un 20% de votos en el territorio de la antigua República Democrática Alemana.

Dudosa base jurídica

El origen del contencioso es confuso y la base jurídica de la Hacienda para reclamar el pago de los impuestos resulta dudosa. Todo se debe a que el PDS es el continuador del antiguo Partido Socialista Unificado (SED), los comunistas de la RDA. Al ser herederos del SED, el PDS recibió parte del patrimonio. Las ventas de una parte de esa herencia dejan una deuda fiscal, no del todo aclarada, de 67 millones de marcos, que la Hacienda berlinesa pretende cobrar y ha iniciado ya las acciones ejecutivas para ello.La prisa de Hacienda está justificada porque estos días el PDS debe recibir 6,7 millones de marcos (560 millones de pesetas) por los votos conseguidos en las elecciones al Bundestag. Con la ejecución de la deuda pendiente, la Hacienda puede incautarse en el acto de tres millones de marcos (unos 250 millones de pesetas).

Los dirigentes del PDS argumentan que la reclamación de 67 millones de marcos significaría, la ruina y el fin del partido. No está muy clara ni la base legal para reclamar esa cantidad ni tampoco la situación del patrimonio del antiguo SED. No hace mucho, con anuncios en periódicos en Suiza y Alemania, la Treuhand, organismo encargado de administrar el patrimonio de la antigua RDA, ofrecía recompensas por denuncias que sirviesen para localizar restos del patrimonio desaparecido del SED.