La Audiencia Nacional deja en libertad bajo fianza a Álvarez y Planchuelo

JOSÉ YOLDI La Sección Primera de lo Penal de la Audiencia Nacional dejó ayer en libertad bajo fianza de 10 millones a Francisco Álvarez, ex jefe superior de Policía de Bilbao, y de dos millones a Miguel Planchuelo, ex jefe de la brigada de información de aquel departamento, acusados por el juez Baltasar Garzón de haber organizado el secuestro de Segundo Marey, en diciembre de 1983. El tribunal ha rechazado el recurso de¡ entonces gobernador civil de Vizcaya, Julián Sancristóbal, por lo que seguirá en la cárcel de Meco.

Los autos señalan que no existe alarma social por el caso GAL porque son hechos que se produjeron en el año 1983 y deja en libertad a Álvarez y a Planchuelo porque, a su entender, no tratarán de eludir la acción de la justicia. La diferencia de la cuantía de la fianza entre el caso de Álvarez -10 millones- y el de Planchuelo -2 millones- radica, según la sala, en que el primero tiene un mayor patrimonio, ya que es director de una empresa, mientras que el otro es policía.Respecto a Sancristóbal, el tribunal ha desestimado el recurso que presentó su abogado, José María Stampa Braun, por considerar que el entonces gobernador civil de Vizcaya tiene un importantísimo patrimonio y relaciones en el extranjero, y conoce suficientemente bien los mecanismos de la seguridad del Estado como para sortearlos.

Planchuelo salió la pasada medianoche de la prisión de Guadalajara, informa Santiago Barra. Su abogado manifestó que habían tenido grandes dificultades para conseguir el dinero de la fianza. Los representantes de Álvarez no consiguieron depositar la cantidad requerida, por lo que se espera que salga de la cárcel hoy. En cualquier caso, ambos tendrán que presentarse en el juzgado una vez por semana.Fuentes jurídicas informaron de que tanto Garzón, instructor del caso, como el fiscal, Pedro Rubira, estaban satisfechos por el contenido de los autos, no tanto por las fianzas impuestas a Álvarez y Planchuelo, como porque ratifica punto por punto la idoneidad de la instrucción del magistrado.

La Audiencia precisa que los delitos no han prescrito, por lo que el juez debe seguir adelante con la instrucción, y añade, en la línea marcada recientemente por el Tribunal Supremo, que debe investigarse hasta el fondo la malversación de caudales públicos -financiación de los GAL con fondos reservados del Ministerio del Interior- en beneficio de la credibilidad de las instituciones democráticas.

Por si eso no fuera suficiente, el tribunal aprecia indicios serios de la tentativa de asesinato de Segundo Marey. La sala entiende que se realizaron preparativos ejecutivos, lo que justifica la posible existencia de un tipo penal de asesinato en grado de tentativa.

Por último, la Audiencia Nacional reconoce que los testimonios de Amedo y Domínguez junto con los documentos aportados parecen indicios serios para continuar la investigación.

Ni Álvarez ni Planchuelo han salido por falta de pruebas, afirmaron fuentes próximas al juzgado de Garzón. Además, agregaron las citadas fuentes, el fiscal no aportó a la vista de apelación los nuevos testimonios relativos al secuestro y al paso de Marey por Dantxarinea, porque, de haberlo hecho, probablemente seguirían en prisión. Hay cinco testigos que afirman que la operación fue montada por la Jefatura Superior de Policía de Bilbao, cuyo titular era Francisco Álvarez.

Sancristóbal, Álvarez y Planchuelo son, a juicio del juez Garzón, los fundadores de los GAL y los organizadores del secuestro de Segundo Marey. Los tres fueron enviados a la cárcel el 20 de diciembre pasado, después de que los ex policías José Amedo y Michel Domínguez -condenados a 108 años de cárcel cada uno por otras acciones de los GAL- relataran ante el magistrado los pormenores del delito.

Sancristóbal fue enviado a la prisión de Alcalá-Meco, Planchuelo a la de Guadalajara, y Álvarez a la de Valdemoro primero y la de Barcelona después.