La UEFA estudia que los clubes puedan usar todos sus extranjeros en las copas europeas

El Glasgow Rangers ha iniciado una campaña para conseguir que la UEFA amplíe el número de extranjeros que puedan participar en un partido de las competiciones europeas de la próxima temporada. Hasta ahora, sólo se permite la inscripción para cada partido de tres extranjeros. La propuesta escocesa, compartida por diferentes clubes, consiste en respetar la norma por la que cada equipo sólo pueda tener a tres foráneos en el terreno de juego, pero no limitar su presencia en el banquillo; es decir, que un extranjero pueda ser sustituido por otro, a diferencia de lo que sucede ahora.

La reunión que celebrará el Comité Ejecutivo de la UEFA será el punto de partida para evaluar cuál es el nivel de aceptación de la propuesta del Glasgow Rangers. El asunto no figura en el orden del día de la reunión del máximo organismo europeo. Temas como la implantación del tiempo muerto en el fútbol, los Juegos Olímpicos de Atlanta, el sistema de coeficientes en las copas europeas, el balance del Mundial sub 20 en Qatar y la readmisión de Yugoslavia tienen prioridad en la UEFA, pero no se excluye que se inicie un debate, ya de forma oficial, sobre el número de extranjeros que deben participar en las competiciones europeas.Hay diferentes clubes, especialmente los británicos, que consideran que limitar a tres el número de extranjeros que pueden actúar por partido significa reducir sus posibilidades de éxito. Están de acuerdo en que sólo tres puedan estar sobre el terreno de juego, pero solicitan que no haya limitación en la inscripción y, por tanto, cada equipo pueda disponer en el banquillo del número de foráneos que estime oportuno.

La aceptación de tal propuesta provocaría una reactivación de un mercado de fichajes muy estancado desde el Mundial de Estados Unidos. Únicamente el Barça, que lleva invertidos más de 1.500 millones de pesetas en los fichajes de Kodro (700), Figo (350) y Popescu (535), rompe la tendencia a la austeridad. Nadie ficha y, sobretodo, ninguno apuesta por nuevos extranjeros. Los nombres del portugués Peixe (Sevilla) y del brasileño Viola (Valencia) son de los pocos que se barajan en el fútbol español para el próximo año. No es, sin embargo, una tendencia aplicable sólo a los clubes españoles.

La mayoría vende y no compra, y entre ellos se encuentran casi todos los equipos que se perfilan como campeones de sus respectivas ligas y, por tanto, aspirantes a disputar la Liga de Campeones, una competición que puede aportar unos 1.500 millones de ingresos al club que llega a la final. El Juventus, por ejemplo, está dispuesto a no renovar a Roberto Baggio. El Real Madrid sólo ha contratado a Miquel Soler (Sevilla). El Ajax es un club que vende por naturaleza. El Nantes francés ha puesto precio a Karembeu, Loko y Ouedec. Y el Oporto tiene serios problemas de ingresos.

Tampoco los aspirantes al título parecen dispuestos a tirar la casa por la ventana. El ejemplo más claro es el Bayern Múnich, que tras las experiencias negativas de Papin y Valencia, ha decidido invertir en futbolistas de la propia Alemania o bien que, siendo de otra nacionalidad, compiten en la Bundesliga, como es el caso de Sforza. Son distintos los clubes que abogan más por controlar el mercado interno que el externo. Los ingleses y los belgas, sobretodo, se han dado cuenta que dada la reestricción de extranjeros en las competiciones europeas, es mejor invertir en futbolistas del país.

El fútbol español se ha convertido precisamente en exportador más que importador. No hay nuevos fichajes de extranjeros y, por contra, están en venta muchos foráneos. El Barcelona tiene en el escaparate a Stoichkov, Hagi y Korneiev. El Valencia, también vende a Penev y Salenko. El Madrid tiene a Dubowski. El Español negocia el traspaso de Raducioiu. El Sevilla no piensa retener a Dumitrescu. El Racing está dispuesto a vender a Radchenko al mejor postor.

Otro caso particular es el del Paris Saint Germain. La mayoría de figuras del equipo francés, semifinalista de la Liga de Campeones y campeón de Copa, negocian su traspaso, y entre ellos están Ginola y Waldo. Weah, el futbolista más apetecido, ya ha firmado por el Milán. Es, prácticamente, el único fichaje llamativo que se ha producido en Europa al margen de los realizados por el Barcelona.