Dos heridos en los disturbios de Pasaia

Un centenar de seguidores de HB intentó en vano impedir con insultos, amenazas y lanzamientos de monedas que Bixen Itxaso González (PSE-EE) resultase elegido alcalde de Pasaia, municipio guipuzcoano de 19.500 habitantes. Mientras era acusada por ese sector de Iadrona y española" por permitir que un socialista gobierne, la edil nacionalista Juani Garbizu -conducía la sesión por ser la de más edad- pronunció sus primeras palabras en castellano en atención, dijo, a los de HB que no saben euskera.

Los gritos a favor de ETA y en contra del PNV y EA se escucharon todo el tiempo. En un momento dado, algunos partidarios de HB lanzaron sobre la urna una bandera española impregnada en gasolina en la que habían escrito "PNV, EA = GAL". A la vez, otros sacaron un cartel con las mismas palabras sobre un lazo azul [alusión al secuestro de José María Aldaya].

Todos los concejales, excepto los cinco de HB, tuvieron que ser escoltados al final desde la casa consistorial hasta la salida del pueblo por ertzainas. Los agentes vascos emplearon material antidisturbios para disolver a los concentrados y dos personas resultaron heridas.

ltxaso reflexionó después sobre el deterioro de las relaciones humanas y el grado de sinrazón al que llegan algunos. "Muchas de las voces que. clamaban [contra él] no me eran desconocidas. En lo que pensaba entonces era en cómo determinados comportamientos humanos y determinadas concepciones ideológicas pueden llegar a deteriorarse hasta llegar a la sinrazón", dijo.

Itxaso nació en Pasaia hace 39 años, está casado y es padre de una hija, de 18 días. Empezó a trabajar a los 14 años y, posteriormente, realizó las pruebas de acceso a la Universidad para cursar la carrera de Derecho y ejercer durante una época como abogado de empresa. En la actualidad lleva a cabo labores de gerencia en una de construcción y ha promocionado la asociación de las dedicadas a trabajos de difícil acceso. Militante de EE desde las anteriores elecciones, pasó a las filas del PSE tras la convergencia con ese partido.

En los próximos cuatro años gobernará un municipio que gestiona cerca de 2.000 millones de presupuesto. Ayer aseguró que no tiene intención de estar pendiente de las situaciones de conflicto que genere HB a lo largo de la legislatura, aunque confesó que su gobierno no va ser una tarea sencilla. "Vamos a demostrar que tenemos capacidad para sobrellevar esta situación", advirtió.

La pretensión de HB, según él, es continuar con su campaña de que ser socialista es ser leproso.