PP y PSOE abogan por el "acoso democrático" a los violentos

Los partidos firmantes del Pacto de Ajuria Enea se reunieron ayer bajo el síndrome de la división en el camino a seguir para lograr la pacificación y con la foto fija del recrudecimiento de la violencia y los incidentes en las calles del País Vasco. El PP y los socialistas aseguraron en el encuentro que la única respuesta ante las coacciones y el envalentonamiento de los violentos es el acoso democrático" y la unidad de acción y reiteró que sólo cuando se den las condiciones se podrá avanzar hacia el final dialogado de la violencia.

Los líderes acordaron reiterar su apoyo a las iniciativas de la sociedad civil y de los grupos pacifistas y aplazaron hasta después del verano la formulación concreta de la nueva etapa del Pacto de Ajuria Enea.

A 45 días del secuestro de José María Aldaya, con atentados mortales de ETA, violencia callejera y crispación por la actuación policial durante el traslado de los cadáveres de Lasa y Zabala, la ciudadanía vasca está con un pie en el peldaño del enfrentamiento civil. Estas eran algunas pinceladas del escenario sobre el que ayer se celebró la reunión de la Mesa de Ajuria Enea, la tercera en lo que va de año y presidida por el lehendakari, José Antonio Ardanza.

Falta de acuerdo

El clima de crispación desatado en el País Vasco no fue suficiente para que los partidos acercaran posturas y superaran su incapacidad para perfilar una estrategia común contra la violencia. No hubo acuerdo, ni comunicado final, y sobre la mesa quedaron numerosos temas que deberán ser retomados después del verano, según aseguró el representante de IU, Javier Madrazo, el único que realizó declaraciones antes y después de la reunión. Entre esos temas destaca el diálogo, la situación de los presos y el respeto de los derechos humanos. La necesidad de incorporar el reconocimiento del derecho de autodeterminación al acuerdo, a propuesta de EA, no obtuvo el beneplácito de todos.El presidente del Partido Popular (PP) del País Vasco, Jaime Mayor Oreja, reiteró a los partidos que ante el "envalentonamiento" del mundo de KAS-HB y la actuación de ETA sólo cabe el "acoso democrático". Mayor Oreja ha observado los movimientos tácticos del PNV en materia de pacificación y los guiños al entorno civil de ETA durante los últimos meses y saca una conclusión, compartida por el PSOE: sólo desde la unidad de los partidos democráticos y desde el cumplimiento de la legalidad se podrá frenar la escalada violenta.

Ante la pregunta formulada por el PNV sobre si todas las formaciones firmantes suscriben, siete años después, los 17 puntos del pacto, el representante del PP dijo que seguía siendo un "magnífico texto" y que siguen apoyando un final dialogado a la violencia "si se dan las condiciones". Pero para Mayor Oreja, el escenario actual está en las antípodas de ese condicionante.