Pablo Guerrero pone alas al barrio de Argüelles
El extremeño Pablo Guerrero lleva unos años sufriendo una enriquecedora transformación. De ser el prototipo de cantante protesta de los sesenta y setenta, se está convirtiendo en el más aventajado músico español de lo que hace unos años se llamó new age y más recientemente nuevas musicas. Una evolución honesta que ha plasmado recientemente en Alas, alas, su último disco, y que hoy y mañana presenta acompañado por Suso Saiz y Tino di Geraldo. Su abrazo a conceptos audaces de la música le viene de viejo. Seguramente pasará a la historia de la canción popular española como el autor de aquel impagable himno, casi generacional, A cántaros, donde reclamaba una fuerte lluvia limpiadora y regeneradora. Pero quedarse sólo en esa canción podría considerarse un menosprecio a una obra completa, siempre buscando nuevos horizontes, investigando y cubriendo todo de tierna poesía y mundos sutiles. Alas, alas es un ejemplo de cómo la canción de autor se hace contemporánea y da una lección a las nuevas hornadas.
Pablo Guerrero actúa hoy y mañana en Galileo Galilei (Galileo, 100, metro Argüelles). A las 23.00. 1.000 pesetas.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.