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"Europa es poco más que un balcón desde el que mirar al Sur"

Javier Sampedro

La directora de cine Rosa Vergés está preparando una película infantil. Nada más apropiado para esta niña de 40 años de edad a la que el éxito madrugador de su primera comedia (Boom boom, 1990) no le ha impedido seguir mirando la vida desde los márgenes, como quien ha llegado tarde a una cena y se ha perdido el primer plato.Se ha dicho de ella que es seria, inteligente y apasionada. No es mucho decir. Vergés es un torbellino de metáforas: "¿Europa? Poco más que un balcón desde el que mirar al Sur".

Pregunta. ¿Cuál será la capital de Europa?

Respuesta. No estará en Europa. Lo más sensato sería que Europa tuviera su capital en África o en Latinoamérica, aunque lo más probable es que la Historia no responda con sensatez.

P. ¿En qué idioma tendremos que entendernos los europeos?

R. En una de mis películas, el conserje de la torre de Babel se tiene que entender con todos y lo acaba haciendo a través de la mirada, del gesto y de la sonrisa. Hay un- idioma de atracción y repulsión, que no está codificado, pero es el que nos espera.

P. El ministro de Economía y Hacienda, Pedro Solbes, propuso que la moneda única europea se llamara sestercio. ¿Qué nombre es el que prefiere usted?.

R. Ninguno. Las monedas no rigen mi vida. El tener una moneda única ha sido un propósito inútil y ya estamos, viendo las pocas posibilidades que tiene de salir adelante. Esta Europa que se han inventado es como los chistes de las piscinas, ésos que empiezan: "Y entonces va un alemán y se tira desde el trampolín y luego va el belga y después el español... ¿La moneda? No tiene futuro. Ni nombre.

P. ¿Existe un cine europeo?

R. El cine es universal, no europeo o norteamericano. Las películas son españolas o francesas porque los espectadores son españoles o franceses, pero el cine europeo no existe. Existe una sala oscura, una pantalla iluminada, unas ganas de creerse lo que uno ve...

P. ¿Por qué la Unión Europea no puede resolver el conflicto de Bosnia?

R. Porque no quiere. La guerra de Bosnia es una cosa que sale por la televisión y nadie quiere entender que Yugoslavia está ahí al lado, que es igual que Italia, España o Francia. Nosotros, la población civil, seguimos siendo peones de una partida de ajedrez totalmente inútil.

P. ¿En qué se parece un europeo mediterráneo a uno nórdico?

R. En muy poca cosa. Nos parecemos más a un marroquí: la arena del desierto nos cubre y nos abriga. El salmón ahumado lo comemos por obligación.

P. ¿Por qué tiene el Norte que ayudar con fondos de cohesión al Sur?

R. Por prepotencia y... pare usted de contar. El Norte ofrece fondos de cohesión. Sin embargo, el Sur ofrece cariño, diversión, embriaguez... A lo mejor eso no pasa a la Historia, pero es lo que cuenta.

P. ¿Le gusta algún vikingo?

R. Admiro a todo el que sabe mirar al horizonte y se lanza.

P. ¿La Unión Europea será una Europa unida contra el enemigo exterior?

R. Será un nudo entre varias corbatas. Las corbatas siempre me han parecido un apéndice de lo más estúpido.

P. ¿Está usted desencantada del proyecto europeo?

R. Nunca he creído en él. Antes vivía en un país que no pertenecía a Europa y ahora, sin moverme, vivo en un país que pertenece a Europa. Pero la geografía y el alma de este país se defienden solos, con Europa o sin ella.

P. ¿En qué tenemos que converger con otros países europeos?

R. Nos hacen creer que tenemos que converger en el déficit, en la inflación y en el nivel económico, que estaremos en Europa- de igual a igual. En realidad, todo lo que hacemos es simple y lisamente alojar a los turistas.

P. ¿Apoya poco la UE a España en conflictos como los de la pesca?

R. Los políticos no entienden el conflicto de la pesca, ni el de la caza, ni el de la industria ni el de la cultura. Yo nunca me siento representada por ellos y todo lo que hablan, cuando bajan del avión o se sientan en el Parlamento, se les queda muy corto. Estoy en el derecho de decirlo cuando veo la situación en Bosnia.

P. ¿Debe defenderse la UE de la invasión del cine norteamericano?

R. La UÉ, no. Cualquier ciudadano del mundo debe defenderse de la colonización por sí mismo, debe actuar según su criterio.

P. Cuénteme un cortometraje sobre Europa.

R. Iría de fronteras. A mí me encantaba llegar a la aduana, enseñar el pasaporte, que te miraran como si fueras culpable de algo y que al final, te dejaran pasar. Esto ya se ha perdido. Así que sería un corto de ficción. Los europeos ya no somos sospechosos de nada.

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