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HACIA LA PAZ EN LOS BALCANES

La OTAN prevé dividir Sarajevo en dos áreas

Ramón Lobo

La fuerza de la OTAN, IFOR (Implementation Force), a escasos días de la firma en París del Tratado de Dayton, aún no tiene claro la modalidad de su despliegue. En estos momentos, los planes para Sarajevo son dividir la ciudad en dos áreas. La zona Este, bajo responsabilidad de las tropas italianas, y la Oeste, que coincide con la mayoría de los llamados barrios serbios, bajo control francés. Fuentes de la Fuerza: de Protección de las Naciones Unidas (Unprofor) calificaron ayer este plan, que aún es sensible a cambios posteriores, de "verdadera barbaridad", y es peran que sea modificado antes del miércoles. "No vamos a dividir Sarajevo, en dos, justo lo contrario de lo que defiende el acuerdo de Dayton", aseguran estas fuentes.

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La destitución del general francés René Bachelet, hasta hace unos días jefe del sector de Sarajevo de Unprofor y que al principio de la pasada semana aseguró que "Dayton dejaba a los serbios de Sarajevo obligados a elegir entre un ataúd y una maleta", se interpretan como un intento desesperado de Francia por recuperar protagonismo en Bosnia, perdido ante el empuje político, diplomático y militar de Estados Unidos y del Reino Unido.También el asunto de los dos pilotos franceses, cuya inmediata liberación exige París, es visto en la misma dirección. Estos problemas, pugilatos diplomáticos internos, no son los únicos obstáculos que amenazan con empantanar la aplicación de los acuerdos de Dayton. Del texto principal, de sus 11 anexos, es decir, la letra pequeña, y de sus mapas surgirá su primera dificultad el martes, dos días antes del acontecimiento de París: los serbios de Gbravica, llidza, llijas, Hadzici y Vogosca celebrarán un referéndum para ofrecer su opinión sobre la devolución de estos barrios al Gobierno bosnio.

El resultado de este singular referéndum, sin garantía democrática alguna, es tan obvio que será casi innecesario contar las papeletas. La clave es saber qué e Fecto tendrá un no sobre el proceso de aplicación de Dayton. En Unprofor se cree que será escaso. "Tan sólo buscan salvar la cara ante sus propios ciudadanos", afirma una fuente de la ONU.

El diplomático estadounidense, Richard Holbrooke, que ayer se, reunió en Belgrado con el presIdente serbio, Slobodan Milosevic, ha tratado con él este problema. Según fuentes norteamericanas, Holbrooke ha recibido seguridades de que los serbios de Bosnia no boicotearán la aplicación del plan de Dayton. "Las dos partes [Serbia y EE UU] esperan que el proceso de instauración de la paz en Bosnia prosiga con normalidad", aseguró ayer un comunicado oficial de Belgrado.Los problemas fundamentales en este momento son dos: la actitud aparentemente rebelde de los llamados barrios serbios y la que tome el general jefe de las fuerzas serbobosnias, Ratko Mladic. Una fuente militar aseguró ayer que el espacio de maniobra de los serbios es mínimo. "Saben que Dayton no se puede renegociar, no se puede mover ni una sola coma, porque si no todo el andamiaje se vendría abajo. Pero lo que pretenden es añadir algún elemento de seguridad para su gente".

Con la presencia ya en Bosnia de 350 militares de la OTAN, 47 de ellos estadounidenses, el despliegue de la IFOR es un hecho. Al final de esta semana que comienza habrá en todo el territorio bosnio cerca de 2.600 soldados, según datos manejados ayer por el comandante Simon Haselock, portavoz oficial de la IFOR en Sarajevo. Ayer llegaron además los primeros 111 soldados norteamericanos a la base húngara de Taszar, a 160 kilómetros al sur de Budapest, una de las dos -Kardosvar es la otra- que Estados Unidos utilizará como base logística de apoyo de sus futuros 20.000 soldados en Tuzla, norte de Bosnia.

Tuzla, casi a punto

En esta ciudad, Tuzla, está ya todo ultimado para el comienzo del despliegue. El coronel estadounidense Neal Patton aseguró ayer que la base aérea "estará preparada en días". Se ha sustituido toda la iluminación de la pista, se han traído avanzados sistemas de guía y radares para permitir el aterrizaje y despegue de aviones incluso, en las peores condiciones climáticas.

En Sarajevo, en el edificio llamado La Residencia, que ha sido hasta ahora sede del cuartel general de Unprofor, el trajín es enloquecedor. Cascos azules recogiendo sus papeles. Cascos con funda de camuflaje montando nuevas letrinas, pues para los más de 400 hombres y mujeres que compondrán el mando total de IFOR las existentes son del todo insuficientes.

Cinco días después del día 14, es decir, el 19 de diciembre, el teniente general francés Bernard Chambiert, máximo jefe militar de las fuerzas de paz de la ONU en la antigua Yugoslavia, traspasará oficialmente los poderes al almirante norteamericano Leighton Smith, jefe del comando sur de la OTAN y de quien dependerá la IFOR sobre el terreno. Ese mismo día, los cascos azules franceses, británicos y españoles, entre otros, se cambiarán la funda del casco y serán desde ese instante fuerzas de combate de la OTAN en una misión de aplicación de paz. La primera en sus 50 años de historia.

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