"Debe haber elecciones primarias para elegir candidatos "
Su carácter prudente y comedido esconde una capacidad para adoptar decisiones intempestivas. En abril de 1994 dimitió como ministro del Interior por la fuga de Luis Roldán. A sus 44 años, Antoni Asunción optó también el lunes por cambiar el rumbo de su vida. Tras haberse sentido "abandonado" por el PSOE y el Gobierno en momentos críticos de su trayectoria política, ahora se ha descolgado de las listas electorales de Valencia -iba de número tres- porque rechaza el "espectáculo de compromisos y componendas" derivado, dice, de una falta de democracia interna.Pregunta. ¿Ha sido una decisión meditada o un pronto?
Respuesta. Ha sido una decisión meditada y, además, acorde con lo que desde hace tiempo he dicho en agrupaciones y charlas con militantes: este partido necesita democratizarse más, abrirse más y, por tanto, tomar decisiones acordes con lo que la sociedad se plantea. Y esto es válido también a la hora de elaborar listas de candidatos. De lo contrario, asistimos a un espectáculo de compromisos y componendas que no responden ni a lo que se está produciendo en la sociedad ni a las propuestas del partido. La renovación por designación no es renovación, sino sustitución.
P. Pero la decisión la ha materializado en, un momento muy negativo para el PSOE.
R. El momento no es oportuno, pero no lo he elegido yo. Lo he decidido cuando se han concretado aspectos con los que no estoy de acuerdo, es decir, cuando he conocido la lista de candidatos y se ha cumplido lo que yo imaginaba y temía. Si la dirección del partido hubiera ejercido como tal, y previamente hubiéramos discutido procedimientos y criterios, quizás se hubiera podido evitar.
P. Quizás, todo se debe a que usted no iba en el número dos de la lista o en el uno.
R. No, no, nada de eso. Es obvio que a cualquiera le gusta ir, en posiciones más adelantadas. Mejor ir de dos que de tres, y mejor de uno que de dos. Y se supone también que va de número uno quien más aporta al partido y de dos el que aporta más que el tres... Y a mí me hubiera gustado más ir de uno que de dos, y más de los que de tres. Pero eso no es un problema como para descolgarme de la lista.
P. ¿Es cierto que a última hora le ofrecieron ir de dos?
R. Sí. Pero la decisión ya estaba tomada.
P. ¿En qué concretaría esa falta de democracia interna?
R. El procedimiento para elaborar las listas es acorde con los estatutos del partido y yo lo he asumido en el pasado. Pero si se habla de renovación y se asume, el proceso debe empezar por uno mismo. Dejemos paso a gente más joven, a caras nuevas.
P. ¿Debe haber una mayor participación de las bases?
R. Por supuesto. Lo ideal sería que en el próximo congreso del PSOE se modificaran los estatutos para que hubiera elecciones primarias internas para designar candidatos. Las listas se elaborarían a partir de ahí.
P. ¿Ha hablado de este tema con la cúpula del partido?
R. No.
P. Pero sí venía diciéndolo antes en otros círculos.
P. Sí, sí. En agrupaciones del partido, en charlas y conferencias... Repito que yo sí asumo los principios de la renovación y por eso he tomado esta decisión.
P. Parece desprenderse de su discurso que, con la participación real de las bases, las listas del PSOE serían muy diferentes.
R. Por supuesto que sí. Es que, para empezar, a la ejecutiva regional de Valencia no se nos informa siquiera de las propuestas que hacen las asambleas locales. Se trata de una consulta meramente testimonial. Es verdad que en esa consulta se distinguen unos nombres de otros, pero al final es la cúpula la que hace y deshace.
P. ¿Entiende por tanto que no se está concretando el discurso de la renovación?
R. Claro que no.
P. ¿Y cómo se percibe en las bases esa falta de renovación?
R. Hay una clara falta de estímulos.
P. Por ejemplo, ¿cómo creen que se están atajando los escándalos de corrupción?
R. En este terreno, hay una gran confusión.
P. Usted estuvo sentado sobre uno de los principales focos de corrupción: Interior.
R. En aquellos meses hice lo que estuvo en mi mano para atajar comportamientos que me parecieron irregulares.
P. Entonces expuso usted las líneas generales de su política antiterrorista. ¿Está de acuerdo con la actual?
R. No voy a entrar a juzgar a mi sucesor. En algunos puntos ha variado mis planteamientos, pero no voy a entrar a valorarlo.
P. Hablando de Interior, terrorismo, listas... ¿Qué opina de que José Barrionuevo haya sido incluido en las listas electorales del PSOE?
R. Si la federación correspondiente lo ha propuesto, yo no tengo más que respetar ese hecho.
P. Usted ha pasado en los últimos años por fases muy diferentes en el PSOE. Antes se suponía que era guerrista; después, felipista. Ahora, ya no se sabe...
R. Ahora me encuentro perfectamente: no adscrito a ninguna de esas tendencias, corrientes o como se quiera llamar.
P. Hay quien asegura que el partido le abandonó en momentos críticos para usted.
R. Por supuesto. No me sentí respaldado por el partido en los momentos más difíciles para mi, como fue la fuga de Roldán.
P. ¿Y por el Gobierno?
R. Tampoco.
P. ¿A qué piensa dedicarse ahora en el partido?
R. A trabajar como un militante más. Primero, en la campaña haciendo lo que me encargue el comité electoral.
P. ¿Y después de la campaña electoral?
R. Pues seguiré trabajando en esa línea de aportar lo que pueda para que llegue una verdadera renovación al partido. Y, si es posible, intentaré hacerlo desde la propia dirección regional.
P. ¿Significa eso que está dispuesto a plantarle cara a Joan Lerma, actual líder de los socialistas valencianos?
R. Preferiría hacer esa renovación conjuntamente. Si convergemos en ese objetivo, no habría motivos para plantar cara.
P. ¿Cree que la actual cúpula del PSOE es capaz de acometer esa profunda renovación?
R. Es complicado para ellos mismos, pero deben hacer un esfuerzo por duras que puedan resultarles las consecuencias.
P. ¿De qué piensa vivir?
R. De lo que hacía antes de entrar en política. Trabajaré en una pequeña empresa familiar.
P. ¿Ha tenido estos días la tentación de dejar el partido?
R. Dedicado intensamente a la actividad privada, se corre el riesgo de dejar la política. Pero el PSOE es parte de mi vida. Recuerdo que, ya en 1978, acababa mi horario de trabajo y luego asistía a un mitin, después pegaba carteles.... al día siguiente organizábamos una conferencia... En definitiva, sería muy difícil separarme de una organización que es parte de mí mismo.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.