Un puñado de escaños decidirá quién gobierna la India tras la estrepitosa derrota del Congreso
El primer ministro y líder del Partido del Congreso, Narasimha Rao, presentó al presidente indio, Shankar D. Sharma, su dimisión, mientras el hindú Partido Bharatiya Janata (BJP) y la alianza izquierdista Frente Nacional-Frente Izquierdista (NFLF) se declaraban dispuestos a formar el nuevo Gobierno. Anoche se habían contabilizado oficialmente sólo 426 escaños de los 545 que tiene la Lok Sabha (Cámara baja), pero la tendencia confirmaba que el Congreso no obtendría más de 130-140 diputados, lo que le convierte en la tercera fuerza del país. El nuevo Parlamento estará tan dividido que la suerte del Gobierno se decidirá por un puñado de votos.
Después de una tensa reunión ministerial, Rao se dirigió al atardecer, por los amplios bulevares de la capital, sumida en una ola de calor, al palacio presidencial para su último acto oficial como primer ministro. Por conducir a su partido a una derrota histórica, Rao, de 74 años, se enfrenta también a la posibilidad de perder la jefatura del Congreso. El ministro de Estado para Medio Ambiente, Rajesh Pilot, pidió públicamente a Rao que convocase al Comité de Trabajo del Congreso, el órgano de máximo poder del partido, para examinar las causas de la estrepitosa derrota y la "cuestión del liderazgo". Con ello, Pilot se refería a las demandas de riumerosos barones rebeldes del Congreso que exigen la dimisión de Rao. Fuentes del Congreso han indicado que el partido no quiere gobernar en la próxima legislatura, pero que está dispuesto a dar su apoyo desde el exterior al NF-LF. Muchos observadores consideran que éste será el Gobierno más probable en la India. Tal vez, incluso ambas formaciones alcancen la mayoría absoluta, 273 escaños, ya que de momento se atribuyen al NF-LF entre 140 y 150 escaños.
Pero ese acuerdo de Gobierno sólo sería posible si dimite Rao. El NF-LF se opone radicalmente a su política económica y ha asegurado que no entrará en negociaciones con un Congreso dirigido por "el hombre que ha puesto en peligro la industria india".
El NF-LF está formado por el centrista Janata Dal, cuyo líder, V. P. Sing, de 64 años, ya fue primer ministro indio en 1989, durante uno de los dos cortos periodos -no alcanzaron cuatro años en total- en los que Congreso no estuvo al frente del destino de la India desde su independencia, en 1947. También lo integran dos partidos comunistas y varios partidos regionalistas.
Peligro de 'balcanización'
El NF-LF ha declarado su oposición tajante a cualquier negociación con el BJP, partido al que se le asignan entre 170 y 190 escaños y al que acusa de poner en peligro la integridad de la India. Según el NF-LF, si el BJP llegara al poder se agravaría terriblemente la tendencia a la balcanización que en los últimos años amenaza la política india. Numerosos expertos consideran que los principios religiosos del BJP dificultarán su posibilidades de formar Gobierno. Muchos de los partidos regionales con los que ha expresado su voluntad de negociar son de base laica y se niegan a introducir el factor religioso en política. En el mosaico indio la religión puede ser más un factor de inestabilidad -como se ha puesto de manifiesto en numerosas ocasiones- que de unificación. Por ello, muchos de estos partidos, aunque sus bases sean hindúes -el 82% de la población india lo es- prefieren apoyar al NF-LF. Los expertos indican que la intransigencia del BJP tampoco ayudará a su candidato a primer ministro, Atal Bihari Vajpayee, de 69 años, a formar el nuevo Gabinete. Por tanto, V. P. Sing es, al menos de momento, el candidato que cuenta con más posibilidades.
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