El PSOE considera poco creíbles los Presupuestos y acusa al Gobierno de beneficiar a las clases altas

El PSOE realizó ayer una primera tibia crítica al proyecto de Presupuestos para 1997. Sus portavoces, Joaquín Almunia y José Borrell, tras dejar bien sentado que apoyan el objetivo de cumplir con los criterios de Maastricht, calificaron de poco creíbles los datos presentados por el ministro de Economía y acusaron al Ejecutivo de hacer recaer el peso del ajuste sobre las rentas más bajas y de favorecer a las más altas. El presidente de la Generalitat de Cataluña, Jordi Pujol, reclamó al Banco de España una rebaja de los tipos de interés, basándose en que los austeros Presupuestos para 1997 se lo permiten. Una idea defendida también ayer por el portavoz presupuestario del Grupo Popular, Fernando López Amor.

Todos los partidos políticos, a excepción de una parte mayoritaria de Izquierda Unida, están de acuerdo: los Presupuestos de 1997 deben garantizar el cumplimiento de los criterios de Maastricht. A partir de ahí, empiezan las diferencias y las críticas del PSOE e IU al proyecto de Presupuestos, aprobado el pasado viernes por el Gobierno y que mañana será presentado en el Parlamento.Los peros básicos del PSOE son los siguientes: el Gobierno carece de una estrategia definida y creíble en el conjunto de su política económica; parte del ajuste de los Presupuetos se ha realizado mediante diversos artificios a los que Borrell denominó contabilidad creativa y las medidas del Ejecutivo perjudican a capas de población con rentas bajas [en referencia a la congelación salarial de los funcionarios] para favorecer a las que "están mejor situadas". En este punto, Borrell recordó el nuevo tratamiento fiscal de las plusvalías y la actualización de balances. Y restó importancia al impacto del aumento de los pagos a cuenta de las empresas, aunque sí se que jó del impacto que esta medida tendrá sobre las cuentas del Esta do en 1998: "Es pan para hoy y hambre para mañana", dijo. "En realidad", explicó, "este conjunto de medidas de contabilidad creativa no hacen más que desplazar el déficit a próximos ejercicios".

Almunia, por su parte, expresó sus dudas sobre los 237.000 nuevos empleos que recoge el Presupuesto. "El cuadro macroeconómico parte de un aumento del empleo del 1,5% en 1995, cuando los datos de la Encuesta de Población Activa colocan esa cifra en el 2,5%. Por lo tanto, no sabemos si los cálculos para 1997 están distorsionados por ese desfáse".

El dirigente de Nueva Izquierda Diego López Garrido, tras de fender el esfuerzo por alcanzar Maastricht, resaltó que los Presu puestos están montados sobre un cifra de crecimiento [3% del PIB] "terriblemente optimista y muy voluntarista".Confianza de los mercados La interpretación de los Presupuestos del presidente de la Generalitat, Jordi Pujol, y del Partido Popular es radicalmente distinta. Pujol manifestó que permitirán retornar la confianza a los mercados internacionales y nacionales y ayudarán a reactivar la economía. Y se mostró confiado en que provoquen que el Banco de España rebaje los tipos de interés: "Con este Presupuesto, el Banco de España va a entender que la política del Gobierno es seria y realmente ortodoxa y que, por tanto, habrá una bajada de los tipos de interés", indicó el presidente catalán. En su opinión, una decisión así [el instituto emisor se reúne el próximo jueves para analizar si toca los tipos], junto a una mayor confianza de los mercados, "ayudará a que la economía española pueda crecer más de lo que lo hace en estos momentos".Este pronóstico es compartido por el Partido Popular. Su portavoz presupuestario, Fernado López Amor, defendió las bondades del proyecto de Presupuestos y aseguró que "darán confianza a los mercados, lo cual propiciará que el Banco de España rebaje los tipos". Además, López Amor subrayó que el proyecto de ley "fomentará la creación de empleo".

El presidente catalán añadió que el proyecto de ley de Presupuestos aporta confianza no sólo a los agentes económicos, sino a la población en general, y se refirió en concreto al colectivo de pensionistas, que, según resaltó, "ya no viven con la angustia de poder ver reducida su capacidad adquisitiva".

Pujol hizo estas declaraciones en Fontcoberta (Girona), donde inauguró una escuela y un centro cultural público. Ante los medios de comunicación, el jefe del Ejecutivo catalán reconoció que en la aprobación de los Presupuestos, el Gobierno del PP ha atendido todas las exigencias formuladas por CiU, a excepción de la referida a la financiación de la sanidad, que, según dijo, "hemos conseguido sólo a medias". En concreto, reprochó que "se escondan déficits en el sistema. sanitario que no acaban de aflorar pero que se van acumulando y que algún día nos los vamos a encontrar".