Atrapados por la audiencia

, El share (porcentaje de espectadores pendientes de un programa concreto o que se concentran en una banda horaria determinada) se ha convertido en el peor enemigo de los espacios de televisión. Este término marca la frontera entre el éxito y el fracaso. Es la espada de Damocles que pende sobre la cabeza de productores, presentadores o actores. Las cadenas delimitan en una reducida horquilla el porcentaje de audiencia que debe alcanzar un programa para tener garantizada su supervivencia. Los actores Concha Velasco y Paco Rabal se han visto atrapados por una cuota de pantalla inferior a la exigida en sus respectivos contratos. La respuesta de las cadenas no se ha hecho esperar. Mamá quiere ser artista (Antena 3) y De tal Paco tal astilla (Tele 5) han dejado de grabarse. No han alcanzado el rendimiento exigido.En el caso de las telecomedia, Antena 3 considera que un producto es viable si alcanza el 18% de media. Para Tele 5, la horquilla se sitúa entre el 17% y el 20%. En otros programas el baremo es la media de la cadena. En caso contrario, comienza un periodo de gracia que consiste en buscar una nueva ubicación o en alterar el formato del programa.

Las productoras se ven penalizadas si no alcanzan los niveles mínimos, pero también incrementan sus beneficios si superan una determinada barrera. Éste es el caso de Menudo es mi padre, de la Factoría de Ficción. En los pases en los que la telecomedia ha superado el 25%, la productora ha visto incrementado su beneficio.

Mamá quiere ser artista es la otra cara de la moneda. Concha Velasco, su protagonista, asegura que la productora de su marido Paco Marsó firmó un contrato para la grabación de 13 episodios por el que Antena 3 exigía una media de audiencia del 24%. De no alcanzar este techo la cadena decidiría sobre el futuro del programa. Y así fue. Después de nueve capítulos llegó la orden de paralizar el rodaje. "Sabíamos a lo que nos exponíamos" explica Concha Velasco. "La televisión es un monstruo que te devora. Jugamos con el dinero de una empresa y tenemos que darle resultados", afirma.

La actriz cree que el viernes no era el mejor día de emisión. De hecho, en su cambio a la tarde del sábado ha aumentado su audiencia. El pasado día 8 se situó en 1,8 millones de espectadores (20,8% de cuota de pantalla, cinco puntos más de lo que registró el viernes 24 de enero). Concha Velasco, que tiene un contrato por dos años con Antena 3, optó por aplazar La concejala, un proyecto junto a Valerio Lazarov, e involucrarse en Mamá quiere ser artista. "Trabajamos para el público. Puede que no hayamos acertado en el mensaje", apunta.

Paco Rabal, protagonista de la serie De tal Paco tal astilla, pactó con la productora Audiovisuales Nebli la grabación de 13 capítulos, prorrogables hasta 39. A su vez, esta empresa firmó un acuerdo con la cadena privada del que Rabal dijo desconcer los términos exactos. Si emitidos los seis primeros episodios, De tal Paco tal astilla no alcanzaba una audiencia media del 17%, "la serie acababa y nuestros compromisos también", señala Rabal. "Han incumplido su parte contractual de esperar a emitir el sexto 'para decidir su continuación", añade. A punto de cumplir los 71 años, asegura que "para mí, a mis años, ha sido una triste lección".

Además, el actor asegura que el proyecto inicial tenía poco que ver con el definitivo. En principio se trataba de hacer una serie que tenía como referencia una telecomedia de gran éxito en las televisiones de Gran Bretaña y Portugal, cuya acción se desarrollaba en una tienda de antigüedades. Al final, la trama de la serie española discurrió en un herbolario, y con actores que no eran los previstos.Cambiar de día y/o de horario es una estrategia seguida por los programadores para intentar salvar un espacio. Es una segunda oportunidad que, como en el caso de Caiga quien caiga, funciona. El informativo satírico de El Gran Wyoming comenzó su andadura en la noche de los viernes. La audiencia no respondió y Tele 5 lo instaló en la sobremesa del domingo. En su nuevo destino, el domingo pasado obtuvo una media próxima al 23%. Este mecanismo no ha tenido éxito con Vuelta y vuelta, el programa que presenta el periodista José Antonio Abellán, que ese mismo día se quedó en el 14,3% de cuota de pantalla.

TVE diferencia entre las exigencias de La Primera y La 2, donde la audiencia no es el principal escollo. En La 2 conviven programas con una cuota de pantalla muy por debajo de la media (en torno al 9%), como Negro sobre blanco, el programa literario de Sánchez Dragó, que en su última emisión de enero tuvo una cuota de pantalla del 2,4%. Hay otros, como la transmisión de la misa, que el domingo último superó el 20%.

Las cadenas autonómicas establecen también baremos para sus medir el éxito y el fracaso de sus programas. En tela de juicio, espacio que presenta Luis del Val en Telemadrid, tiene fijada una cuota media de audiencia del 15%. El seguimiento por parte del público fluctúa en función del día y la hora de emisión. En ocasiones no sube del 8% y en otras alcanza el 36%.