Rosa Vergés: "Programar en función de la audiencia es reírse del telespectador"

El día de su cumpleaños, el sábado, la cineasta Rosa Vergés (Barcelona, 1955) recibirá un regalo especial: el estreno en el Festival de Berlín de su última película, Tic tac, una tv movie (telefilme) para TV-3 que compite en el apartado infantil. Estos días, su trajín es enorme. Monta Tic tac, hace las maletas y retoca su primer trabajo televisivo, Para qué sirve un marido, una serie de 13 capítulos con Loles León que TVE quiere lanzar en primavera. No le preocupa que la producción no tenga fecha de emisión, sino el criterio de programación en función de la audiencia. Eso, dice, "es reírse del telespectador".

Inspirada en la novela homónima de Maria Antònia Valls, la serie Para qué sirve un marido se acabó de rodar el pasado verano. La trama gira en torno a Teresa (Loles León), una mujer de un pueblo de Ávila que se instala en un barrio irreal de Barcelona próximo al mar. La protagonista trabaja de locutora en un programa de radio nocturno. Sus vecinos desconocen cuál es su profesión y ello motiva que hagan toda clase de cábalas sobre cómo se gana la vida.Se trata de la primera incursión televisiva de la directora de Boom boom (1990) y Souvenir (1994). Y también la primera vez que la cineasta se enfrenta a una historia de la que no es autora. Vergés, según cuenta, ha podido con ambas novedades a base de identificarse totalmente con el proyecto. "Me he entregado tanto que tengo la sensación de que la idea es mía, de que he escrito el guión y de que conozco personalmente a los personajes. Eso es lo que realmente me ha resultado nuevo, más incluso que trabajar en un formato distinto al del cine, o con tres cámaras, que al principio me parecían tres grandes ojos que no dejaban de mirarme", revela la realizadora.

Y, como ejemplo, explica que la Teresa de Para qué sirve un marido "está hecha de complicidad entre Loles León y yo, mucha más de la que jamás hubiera podido imaginar". Vergés cree que la ternura que ha intentado transmitir a los personajes -"tan normales, tan poco héroes"- hace que la serie destile optimisino".

La cineasta confiesa tener muchas ganas de que se emita la serie. "Un producto audiovisual no está acabado hasta que lo ve el público", afirma. No le preocupa que Para qué sirve un marido no tenga fecha de estreno; en cambio, sí la inquietan "los criterios" de programación en función de las audiencias. "Ésta no es la manera de tratar a los que hacemos televisión y queremos explicar algo con dignidad, y es como reírse del telespectador", al que se considera "una especie de monstruo", lleno de vicios y con determinadas costumbres. "No conozco a nadie así y espero no conocerlo nunca", remacha la realizadora.

Una serie exportable

Vergés se siente orgullosa de cómo ha quedado la serie. "Se nota que nos hemos volcado en ella". Pero, por encima de otras cualidades de Para qué sirve un marido, destaca el trabajo de Loles León. "Loles demuestra que, es una actriz que puede llevarte de la mano desde el principio de una historia hasta el final, que no sirve sólo para estar de visita en historias de los demás, como ha sido hasta ahora". A juicio de la realizadora, la serie es perfectamente exportable. "Igual que nosotros somos capaces de entender historias que pasan en Minnesota, ¿por qué no se van a entender fuera las que pasan en Barcelona?", comenta.Para qué sirve un marido ha recibido una subvención de la Generalitat de Cataluña de 144 millones de pesetas, como ayuda a la industria audiovisual y con la condición de que TVE emita la serie en catalán en esta comunidad autónoma. Vergés se ha mostrado a menudo escéptica con las subvenciones. "Sí, porque cuanto más lejos esté la política de los hechos culturales, más se puede contar la verdad, menos condicionados están", reflexiona. Pero en este caso, dice, la línea es "correcta", porque la Generalitat subvenciona a la televisión para activar el sector de la industria audiovisual.

También el telefilme Tic tac ha recibido una subvención de la Generalitat, de 45 millones. Si esta tv movie, en cuya producción participa la cadena autonómica TV-3, tiene éxito, confía Vergés, eso allanará el camino de este sistema de producción de cine, muy utilizado por otras cadenas de televisión europeas y americanas.