"Estoy acostumbrado a sacar buenas notas, pero no soy empollón"
Ya cuando tenía sólo cuatro años, en la soledad de su habitación, Mario Viciosa agarraba un micrófono, lo conectaba al casete y empezaba a parlotear sin freno, como si estuviera inmerso en una trepidante retransmisión radiofónica. Ahora, 14 años después, este joven vecino de Alcobendas ve mucho más cercanos aquellos sueños que le transformaban en intrépido locutor. Terminó sus estudios en el instituto Giner de los Ríos con una nota media de 9,9, que, sumada al 9,3 obtenido en el examen de selectividad, le ha convertido en el alumno con mejor expediente de los más de 40.000 que se incorporan el próximo mes a los campus universitarios madrileños. Por supuesto, Viciosa ha elegido estudiar periodismo, una carrera para la que le han sobrado ¡2,9 puntos!Pregunta. Se habrá pegado usted unas buenas panzadas a estudiar... Respuesta. Sí, pero sin pasarse. Lo más importante es coger el hábito de estudiar todos los días y siempre a las mismas horas. A partir de ahí, la técnica ya depende de cada uno: yo me apaño bien con muchos gráficos y dibujitos, porque me funciona eso de la memoria visual.
P. ¿Sus amigos le tienen por un empollón?
R. Es verdad que estoy acostumbrado a sacar buenas notas, pero de momento no me han colgado ese sambenito. Y todos nos seguimos llevando muy bien, conste...
P. La prueba de selectividad, siempre tan temida, ¿le resultó sencilla?
R. Llegué al primer examen con un intenso cosquilleo en el estómago, la verdad, pero poco a poco le fui cogiendo la medida. Y, a la hora de examinarse, con la tranquilidad se gana muchísimo.
P. ¿Le parece justa la selectividad como prueba de acceso a las universidades? R. Todo lo contrario: se me antoja una absoluta injusticia. He visto cómo compañeros con buenas notas se quedaban a las puertas de sus carreras favoritas por una sola décima, y eso me produce una gran tristeza. Sé que es más fácil decirlo que hacerlo, pero creo que habría que construir más universidades públicas para evitar que sigan sucediendo estas cosas.
P. ¿Qué espera encontrarse en su futura facultad?
R. Sobre Ciencias de la Información he oído de todo, la verdad, en especial lo de la masificación de sus aulas. Pero tengo mucha curiosidad por descubrir esa vidilla universitaria de la que tanto se habla.
P. Y luego, a trabajar en la radio...
R. Claro, claro. En Radio Utopía, una emisora local de Alcobendas, voy a empezar a hacer un magazine titulado Lo mejor de la semana. Es un mundo que me fascina, pese a que da la sensación de que algún periodista del medio se lo tiene muy creído. Estoy convencido de que el buen programa de radio es aquel que también funciona cuando su locutor titular se va de vacaciones.
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