El Gobierno sube el 9,4% el sueldo a los inspectores de Trabajo y el 16,3% a los interventores del Estado

El Gobierno ha subido un 9,4% de media el sueldo de los inspectores de Trabajo y controladores laborales, y un 16,3% a los miembros de la Intervención General del Estado en la Administración Periférica. Ambos aumentos, aprobados hace un mes, fueron propuestos en junio por los ministerios de Trabajo y Economía.

Estas subidas contrastan con el limitado aumento, del 2,1% para 1998, para los dos millones de funcionarios públicos, pese a un informe interno de la Administración, del pasado agosto, que alertaba sobre el riesgo que para el control del gasto público tiene el aumento discrecional de los salarios de la Administración.

El alza salarial de los inspectores de Trabajo, controladores laborales y de los funcionarios del Servicio Periférico de la Intervención General del Estado se suma al que, durante 1998, han tenido los secretarios de Estado, los altos magistrados y los jefes de Gabinete de los subsecretarios. Con tales subidas salariales cristaliza la política de aumentos discrecionales que viene realizando el Gobierno del PP en los sectores de la Administración con más capacidad de presión.

La fórmula que ha utilizado el Gobierno para subir los sueldos ha sido el incremento del llamado "complemento específico". En el caso de los inspectores de Trabajo y controladores laborales afecta a un total de 1.539 funcionarios, con una media de subida del 9,4% al pasar el complemento de 1.432.812.888 pesetas anuales a 1.567.565.688.

La subida es aún mayor en el caso de los 48 funcionarios pertenecientes al Servicio Periférico de la Intervención General del Estado. Sus sueldos crecen en un 16,3% de media al pasar de 142.449.096 pesetas a 165.712.691 pesetas.

Aumentos corporativos

El aumento de estos sueldos no ha tenido carácter público. Ha seguido el procedimiento habitual de la Comisión Ejecutiva de la Interministerial de Retribuciones (CECIR), que lo ha comunicado a los subsecretarios de los ministerios que resultan afectados.Ha seguido la misma pauta que el aumento de un 25% de los sueldos de los secretarios de Estado, en febrero, la de los magistrados del Tribunal Supremo y otras instancias judiciales, en un 60% en mayo, y la de los jefes de Gabinete de los subsecretarios, con un 15% en abril.

En todos estos aumentos salariales corporativos, el Gobierno ha buscado algún argumento. En el caso de los Servicios Periféricos de la Intervención General del Estado, para equipararse a los Servicios Centrales, que en junio experimentaron un aumento con motivo de la creación de la Oficina Nacional de Auditoría (ONA).