El Cabanyal centra el primer debate entre candidatos en Valencia
El plan de reforma del barrio de El Cabanyal-Canyamelar se perfila como uno de los asuntos estrella de la inminente campaña electoral en la ciudad de Valencia. Así se vio ayer en el primer debate público entre los candidatos a la alcaldía de la ciudad, en el que vecinos de los poblados marítimos hicieron acto de presencia para pedir explicaciones al representante del equipo de gobierno municipal. El debate, organizado por el Centre d"Estudis Polítics i Socials, tenía como tema central el de los modelos de ciudad.
"Si usted es creyente, tenga en cuenta que la fe tiene que ir acompañada por las obras, tiene usted que pensar que si nos hace esta destroza, nuestro señor le pedirá cuentas". La frase, dirigida al edil delegado de Urbanismo, Miquel Domínguez, del PP, cerró la intervención de la primera persona del público que tomó la palabra después de que los participantes en el debate expusieran sus ideas en torno al modelo de ciudad que proponen sus partidos. Era una anciana vecina de El Cabanyal que se había dirigido a Domínguez para pedirle que explicara "lo inexplicable" de "destrozar" El Cabanyal, para preguntarle por qué no se puede rehabilitar el barrio sin prolongar la avenida de Blasco Ibáñez y para explicarle que el plan municipal no sólo supondrá el derribo de viviendas, sino que provocará la separación de familias. Varios vecinos del barrio intervinieron también posteriormente. Antes habían intervenido Enric Morera, candidato a alcalde por el Bloc Nacionalista Valencià-Els Verds; Társilo Piles, cabeza de lista de Unión Valenciana; Antonio Montalbán, aspirante por Esquerra Unida; Ana Noguera, candidata del PSPV, y Miquel Domínguez, al que todos echaron en cara que la alcaldesa no acudiera al debate. La crítica al PP fue unánime: no tiene modelo de ciudad, ha situado a Valencia en un "reduccionismo inútil" (Morera), no ha aprovechado los "impulsos externos" (Piles), ha gestionado "con aires de grandeza" (Montalbán), y ha "convertido la política municipal en algo incoloro, inodoro e insípido" (Noguera). Frente a ello, Domínguez aseguró que la gestión del PP "se encamina a la consecución del modelo de ciudad marcado en el Plan Estratégico". El edil leyó una pormenorizada relación de proyectos llevados a cabo por los populares desde que alcanzaron la mayoría absoluta hace cuatro años y formuló algunas promesas, una de ellas, la de destinar dinero para rehabilitar Natzaret. Piles no dejó escapar la oportunidad y cuando minutos después le llegó el turno, explicó: "Ahora viene Miquel Domínguez y dice que va a poner 500 millones para Natzaret, cuando apenas hace cinco meses el PP votó en contra de una enmienda presentada por Unión Valenciana para que el presupuesto municipal incluyera precisamente una partida de 500 millones para ese mismo barrio".
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