El móvil, poética arma política

Los teléfonos móviles se han convertido en algo más que un incordio también en el Congreso de los Diputados. Desde hace semanas, los parlamentarios del PP han observado que en las sesiones de control al Ejecutivo de los miércoles, cuando José María Aznar responde a las preguntas de la oposición, se introducen casualmente en el hemiciclo unas inoportunas interferencias que impiden escuchar debidamente las palabras del presidente. Desde el PP se ha acusado a un tendido de escaños muy concreto del PSOE de sabotear esa esperada intervención de Aznar acercando sus móviles al micrófono habilitado cerca de los sillones de cada señoría. El asunto ha alcanzado la indignación del presidente de la Cámara, Federico Trillo, que el pasado miércoles advirtió de que tomará medidas para retirar el citado "artilugio inalámbrico" al diputado que sea descubierto en semejante actitud. Trillo está pensando en aplicar algún sistema técnico al Congreso que impida el uso de móviles dentro del hemiciclo. Los diputados del PSOE aludidos anónimamente por el PP se defendieron ayer por la mañana en verso de esas acusaciones. El parlamentario socialista por Soria, José María Martínez Laseca, conocido por sus duelos poéticos con Trillo, le replicó con unos versos titulados Pliego de descargo (Clamamos, Trillo, justicia). Dicen así: "Del PP, los botarates, cuando balbucea Aznar, nos han querido acusar de boicotear los debates, con los móviles star. Que nos dejen, Trillo, en paz. Y actúa, si eres neutral, para poder reparar el perjuicio que nos hacen. Nuestra fama se acredita por usar la poesía, y no por tan malas artes con nuevas tecnologías. Lo diré, sólo, una vez y que se sepa, ¡pardiez!, que el tendido 8 no es autor de esa ordinariez". Trillo replicó por la tarde con Justicia te voy a dar, donde advierte que requisará "la motorola" si localiza al "gamberro". Éstos son sus versos: "De Justicia es aclarar que del ocho no ha salido ese rítmico sonido que ayer pretendí acallar y que tiene distraido en sus respuestas a Aznar. Sé tan sólo que si pillo al gamberro que haya sido el causante entrometido de tan maldito zumbido ¡Vive Dios que lo liquido y le voy a requisar la Motorola o el Star como que me llamo Trillo!" Una respuesta lírica a la medida.- ,