DAVID BROZA MÚSICO "La bulería no la sé cantar, pero me gusta, no lo puedo remediar"
"No es difícil dominar el arte de perder", canta David Broza (Haifa, Israel, 1956) en su último disco, Second Street. No lo dirá por experiencia; guitarra en mano, Broza ha viajado incansablemente, ha puesto melodía a la obra de poetas de todo el mundo, ha traducido las canciones de Joan Manuel Serrat al hebreo, ha grabado veinte discos que han sido grandes éxitos... Ahora llega a España, actúa en Málaga, en el ciclo La raíz en la frontera, y se tira de cabeza al mar de músicas que le rompe al lado. Pregunta. ¿Cómo elige usted las canciones? Respuesta. Siempre voy leyendo letras. Llevo poemas en el estuche de la guitarra y libros en la maleta. Yo no escribo; trabajo con poetas, me quedo con las historias a las que puedo poner música. Acabo de comprar un libro de José Hierro, y encontré un soneto que me gusta mucho. Porque toma las cosas que decimos charlando con los amigos, y las pone en papel y las envuelve con palabras que le dan sabor, peso y fluidez. Cuando lo que leo me entra fácilmente, sé que puedo transmitirlo. P. ¿Trabaja mano a mano con los poetas o reescribe los textos a su propio modo? R. Depende. A veces estoy muy cerca de los autores. Viví seis años en Estados Unidos, en el Medio Oeste, entrando y saliendo con los poetas, durmiendo y levantándome con ellos. Me gusta oír cómo leen sus piezas, porque les dan un ritmo propio. Otras veces adapto los poemas yo solo. Y es como enmarcar un cuadro ajeno; la obra cobra otro sentido, su autor ya no tiene tanto control sobre ella. Al final, lo importante es que se entienda. P. ¿Cómo se relaciona con otros músicos? R. Antes me marcaban más. Ahora lo que me influye es lo que me da buenas ideas, ganas de hacer cosas, confianza en lo que estoy haciendo. Pero siempre vuelvo a los cantautores españoles de la década de los 70, Serrat, Paco Ibáñez, Manzanita. Y hace poco estuve tocando con Javier Ruibal. Es un genio, uno de los mejores músicos españoles vivos. Cogí dos canciones suyas, (canta un poco), "todo el bulevar pudo quemarse en su candela"... Tenemos mucho en común. Él ni es flamenco ni es cantautor, ni es rockero ni es poeta. Bueno, poeta sí. Pero ni es blanco ni es negro. Ruibal tiene mezcla de todo, y yo también. P. ¿Le interesa el flamenco? R. Sí, aunque no entiendo. La bulería no la puedo cantar, después de dos pasos me pierdo. Pero me gusta, soy músico, no lo puedo remediar. Ésta es la primera vez que tengo la oportunidad de trabajar aquí. Y cuando me meto en algo, me meto de verdad. P. Como cuando tradujo al hebreo a León Felipe, a Benedetti y a Lorca. R. Sí. Trabajé mucho. Pero les di vueltas hasta que conseguí que sonaran tan bien como en español.
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