Las compañías vinateras experimentan un sistema mecanizado para recoger la uva en la zona de Jerez

Varias compañías vinateras del marco de Jerez experimentan un sistema de recogida de la uva en sus viñedos mediante maquinaria especializada. Se trata, según ha explicado el director técnico de Osborne, Francisco Perdigones, de un proceso complejo, que precisa de un procedimiento de cultivo especial que facilita el acceso de la maquinaria al fruto. Perdigones estimó que este modelo de recogida mecanizada estará generalizado en un plazo de ocho a 10 años, de manera que se eliminará el corte manual de la uva, que no ha evolucionado de forma significativa desde hace aproximadamente un siglo.

El nuevo método tendrá un efecto directo en la contratación de mano de obra temporal que cada año se encarga de la recogida de la uva. Sólo en el caso de Osborne esta temporada serán contratadas unas 300 personas en los viñedos de El Puerto de Santa María. Según la estimación de la firma, en los últimos 15 años la introducción de los sistemas mecanizados de elaboración del vino ha provocado una caída de la mano de obra cifrada en unos 1.500 puestos de empleo en El Puerto. De los 2.000 trabajadores que tenían las bodegas portuenses a mediados de los años 70 se ha pasado al centenar de operarios en este momento. Por otra parte, Osborne estima que la cosecha de esta temporada será un 40% menor a la del pasado año, como consecuencia de la sequía sufrida. Según el balance hídrico, sólo se han recogido unos 250 litros de lluvia por metro cuadrado, mientras que la cantidad óptima está fijada entre 550 a 600 litros anuales. Con todo, los técnicos anuncian una cosecha de calidad, gracias al grado de azúcar de la uva nacida en el marco de Jerez, que esta próxima semana comenzará a ser recogida de forma generalizada por todas las grandes bodegas de la zona. Así pues, la campaña puede ser mejor de lo que en principio se esperaba. Las magníficas cualidades de la tierra albariza, sobre la que se cultiva la gran mayoría de las vides, capaces de retener agua de campañas anteriores, y la bondad climatológica de este verano, con predominio de los vientos de poniente y temperaturas no muy elevadas, va a permitir que la uva no esté excesivamente perjudicada por la sequía, que durante este año ha afectado a otros cultivos de la zona. Las estimaciones previas que maneja el Consejo Regulador hace pensar que en la actual vendimia se recolectarán más de 100 millones de kilos de uvas, una cifra ligeramente inferior a la del pasado año. Esta cantidad permitirá calificar entre 145.000 y 150.000 botas (un bota equivale a 500 litros) de mosto para la producción de vino de jerez y manzanilla, una cantidad similar a la de 1998, en que se contabilizaron un total de 152.954 botas. La bodega Domecq preparó el pasado jueves la maquinaria necesaria para la recolección y ultimó los detalles de la vendimia y comenzará los trabajos de recogida hoy lunes. González Byass arrancará mañana martes, mientras que Osborne lo hará el primer día de septiembre. En total, unos 5.000 trabajadores participarán en las labores propias de la vendimia. Según CC OO, en esta vendimia se generarán aproximadamente unos 160.000 jornales, lo que supone que la masa salarial global en la zona durante estos días rondará los 1.000 millones de pesetas, a 700 pesetas la hora de trabajo. Además de las principales firmas del sector, las cooperativas de producción del jerez y la manzanilla están ya preparadas para afrontar todo el trabajo que se desarrollará en los próximos 15 días. Las dos cooperativas de Trebujena han realizado inversiones de más de 400 millones para modernizar sus plantas productoras. Aspectos como la fermentación controlada han sido mejorados con el principal objetivo de conseguir un mosto de primera calidad, que sea susceptible de ser envejecido en Jerez y convertido en un sherry cuyo nivel llegue a ser de los mejores del mercado.