"Es un enfermo mental"
El abogado defensor de Arlindo, Miguel Ángel Cocero, mantendrá en el juicio que su cliente es un enfermo mental, por lo que pedirá al tribunal que le absuelva de todos los delitos y dicte contra él una medida de tratamiento psiquiátrico que en el futuro permita su reinserción en la sociedad. "No voy a negar los delitos, sobre todo cuando las pruebas del ADN practicadas le inculpan, pero sí que se le imponga una medida terapéutica, pues sufre una grave enfermedad mental".Los peritos judiciales revelan en sus informes que Arlindo es imputable (distingue entre el bien y el mal), aunque coinciden en que padece un trastorno de la personalidad acompañado de "un terrible complejo de inferioridad". "Se sentía feo y tenía un gran complejo de inferioridad ante las mujeres, por eso las violaba".
Sus amigas de la infancia, que transcurrió en un pequeño pueblo de Extremadura, bajo una fuerte autoridad paterna, se dirigían a él como "Arlindo Relindo". "Se reían de mí porque tenía las orejas y la nariz grandes", ha confesado Arlindo a los psicólogos que han analizado su conducta.
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