Beltrán: "No he sido favorecido, sino que no se me ha perjudicado"

El ex concejal del PP y ex presidente del Málaga C. F., Federico Beltrán, negó ayer haber recibido un trato de favor por parte del Ayuntamiento de Málaga que en la última revisión del PGOU excluyó una finca de su propiedad de la zona de reserva del Parque Tecnológico de Andalucía (PTA) cuando ya estaba aprobada su expropiación para la ampliación de éste. "En ningún momento se me ha tratado de favor, sino que no se me ha fastidiado como pasaba al principio", explicó. Asimismo consideró que "también podría pensarse que cuando gobernaba Pedro Aparicio se decidió expropiarme para perjudicarme porque era concejal del PP". Beltrán sí admitió que los otros nueve propietarios expropiados sí se han visto perjudicados por las expropiaciones.

El ex edil del PP recordó que todos los grupos políticos votaron que su finca, de 22.050 metros cuadrados, quedara excluida de la zona de ampliación del PTA. Explicó que cuando se aprobaron las expropiaciones él fue el único propietario que no alegó porque entonces era concejal. Según su versión fue después de abandonar el cargo, en 1995, cuando decidió presentar alegaciones al PGOU para que la finca fuera excluida de los límites del PTA porque así lo pedían la asociación de vecinos y la Junta de Campanillas.

Oscurantismo

El asunto, desvelado el pasado domingo por El PAIS, siguió produciendo ayer una cadena de reacciones. IU se sumó a la petición del PSOE para que se constituya una comisión de investigación que aclare si hubo trato de favor a Beltrán, amigo personal de la alcaldesa, Celia Villalobos. La federación considera que existe un gran oscurantismo sobre la cuestión, ya que el pasado 18 de noviembre pidió en la Gerencia de Urbanismo que se le facilitaran los expedientes de las expropiaciones, pero el concejal del área, Francisco de la Torre, le respondió por escrito que para obtener esa información debían dirigirse a la alcaldía.

El portavoz del PSOE, Francisco Oliva, llamó la atención sobre el hecho de que en las dos aprobaciones iniciales del PGOU, tras las que existe un periodo de información pública, la finca de Beltrán se mantuviera dentro de la zona de reserva del PTA y que fuera en la aprobación provisional cuando se excluyó. Oliva insistió en que no había motivos que justifiquen la medida porque el PTA no lo pidió e incluso llegó a depositar el dinero correspondiente al justiprecio.

En diciembre de 1996, una vez aprobado provisionalmente el PGOU, los grupos políticos votaron por unanimidad suspender el proceso expropiatorio en una moción fundamentada precisamente en que el nuevo plan urbanístico había excluido la finca en cuestión de la zona de reserva de la tecnópolis.

A pesar de aquella decisión del pleno, el expediente aún no ha sido archivado ni resuelto, aunque la finca tampoco ha sido expropiada a diferencia de las otras nueve afectadas.