EH esgrime los pactos en Guipúzcoa y Vizcaya para criticar la actitud "ilógica" de Ibarretxe

Euskal Herritarrok (EH) exhibió ayer los pactos presupuestarios que ha suscrito con la coalición PNV-EA en las diputaciones de Guipúzcoa y Vizcaya para reprocharle al lehendakari, Juan José Ibarretxe, la decisión de dejar en suspenso el pacto de legislatura en el Gobierno vasco. El coportavoz de EH, Joseba Permach, observa en el PNV y EA una actuación contradictoria por "jugar un papel totalmente opuesto" en las instituciones vascas. No obstante, Román Sudupe y Josu Bergara recalcaron que sus compromisos se limitan a los presupuestos.

EH recrimina a Ibarretxe que mantenga todavía en suspenso el acuerdo de legislatura cuando esta formación ha logrado pactar con el PNV y EA las cuentas forales de Guipúzcoa y Vizcaya y en varios municipios. Permach afirmó ayer que la actitud del lehendakari es "ilógica" y le exigió una explicación convincente a la sociedad vasca. "La pelota está claramente en su tejado y debe explicar por qué mantiene una actitud que de ningún modo es lógica", afirmó el dirigente abertzale en respuesta al portavoz del ejecutivo vasco, Josu Jon Imaz.El apoyo de EH a los presupuestos de Guipúzcoa y Vizcaya, duramente contestado por el PSE-EE y el PP, permite garantizar la gobernabilidad en ambos territorios durante este ejercicio, pues el acuerdo se ciñe exclusivamente al ámbito económico y no hipoteca, según reconocieron sus firmantes, la estrategia política de ambas partes. El diputado general de Vizcaya, Josu Bergara, también valoró satisfactoriamente el acuerdo con la coalición abertzale, que calificó como una "acción puntual", según informa Alberto Uriona. Respecto a la posibilidad de firmar un acuerdo de legislatura con EH, Bergara sentenció que éste no se producirá si antes no realiza "una condena expresa de la violencia".

Acuerdo satanizado

El diputado general de Guipúzcoa, Román Sudupe, quiso dejar claro que EH "sigue en la oposición" y se reserva la libertad de introducir cuantas enmiendas parciales desee al presupuesto de este año. Sudupe reconoció su "alegría" por el acuerdo, especialemente "en esta sociedad donde el diálogo, la comunicación y los puntos de encuentro siguen siendo todavía una asignatura pendiente". Con este entendimiento queda claro, añadió, que "la colaboración entre los nacionalistas sirve para responder a los problemas de los ciudadanos".

Sudupe hizo una defensa de este pacto con EH y respondió a las críticas vertidas por los socialistas y los populares, a quienes recordó que estas dos formaciones "han sumado sus votos en más de una ocasión a los de EH en las Juntas Generales de Guipúzcoa". "No es lógico que nosotros tengamos prohibido llegar a acuerdo con EH y ellos jueguen con las manos libres", insistió el máximo mandatario de Guipúzcoa, quien afirmó que la oposición "sataniza" al PNV y EA.

En respuesta al PSE y PP, que acusaron a Sudupe de echarse en los brazos de EH, el diputado general afirmó que estos partidos "albergaban el deseo de utilizar este asunto en batallas partidistas y electorales, tratando de incrementar la crispación y la sensación de inestabilidad".

El diputado foral de Carreteteras, Antton Jaime, en representación de EA, destacó el "talante constructivo y de diálogo" desarrollado por EH, frente a la "actuación obstruccionista del resto de los partidos", en alusión al PSE y PP.

El acuerdo presupuestario en Guipúzcoa, según detalló ayer Román Sudupe, permitirá elaborar un presupuesto nuevo, que se tramitará esta semana en las Juntas después de de retirar los dos proyectos de norma foral que presentaron a comienzos de año junto al decreto de prórroga del presupuesto de 1999. El nuevo texto incorpora todas las exigencias de EH, salvo en materia de pensiones no contributivas, donde el ejecutivo foral y la coalición abertzale, como ha sucedido en Vizcaya, han encontrado un término medio para fijar las prestaciones en 14 pagas mensuales de 48.800 pesetas, lo que supone un incremento de 128 millones de pesetas respecto a la propuesta inicial de la Diputación.

Los cambios introducidos dejan el presupuesto de gestión en 78.734 millones de pesetas (473,2 millones de euros), que incrementa en 2.132 millones de pesetas el presupuesto que fue derrotado en diciembre. También se incluyen créditos comprometidos por 60.000 millones de pesetas hasta 2003.

Según el acuerdo, EH hará posible la tramitación y aprobación de este presupuesto "sin presentar ni apoyar ninguna enmienda a la totalidad, ni dar sus votos a enmiendas del PSE y PP". "Ahora bien, EH podrá presentar enmiendas parciales en aquellos temas que quedan al margen del acuerdo", explicó Sudupe. El diputado general calificó el texto reformado como "un presupuesto de solidaridad y para la modernización".