El Museo de Bellas Artes muestra las obras más íntimas de Jean Dubuffet

El pintor francés Jean Dubuffet (El Havre, 1901-París, 1985) no tenía en gran aprecio a los museos; los consideraba "tanatorios del embalsamiento" y "ciudadelas de la cultura mandarín". Así que, en 1967, eligió al Museo de Artes Decorativas de París para hacer una donación de su obra más personal e íntima porque exponía "las producciones más vivas del arte contemporáneo". La exposición Los Dubuffet de Dubuffet, que se inaugura hoy en el Museo de Bellas Artes de Bilbao, reúne 75 obras procedentes de esa colección.

La exposición muestra pinturas y obra sobre papel, que recorren el trabajo artístico realizado por Dubuffet entre los años 1944 y 1966. La selección realizada por la comisaria de Los Dubuffet de Dubuffet, Carmen Giménez, entre los fondos donados por el artista (un total de 150 piezas, entre ellas 21 pinturas y siete esculturas) incluye retratos, paisajes, cuerpos de mujeres, ensamblajes, texturologías y huellas, junto a obras de la primera parte del ciclo L'Hourloupe, en el que exploró los caminos de la abstracción a través de una figuración simplificada. En ellas alternó diversos materiales, como la arena, la tierra o el alquitrán, e incluso hojas, cáscaras de frutas o alas de mariposa. La presencia de Dubuffet en España es escasa, pero no la influencia de su obra en destacados artistas españoles de la segunda mitad del siglo XX, como Tàpies, Saura, Millares, Gordillo, Arroyo o Barceló.

La exposición llega a Bilbao tras haber pasado por las salas de exposición del BBVA en Madrid, donde se clausuró el pasado 27 de febrero. El Museo de Bellas Artes de Bilbao presentará la muestra hasta el próximo 23 de abril.

Público variado

Las obras más íntimas de Dubuffet, las que había guardado durante décadas para sí mismo, acabaron en el Museo de Artes Decorativas para cumplir el deseo del pintor de acercar su trabajo a un público amplio y variado y, al mismo tiempo, favorecer a un museo privado.

Por detrás de esta elección había, además, una gran amistad con su entonces director, François Mathey, quien en 1960 organizó la primera restrospectiva dedicada al artista, con más de 400 obras. Hoy día, estos fondos constituyen la colección más relevante del artista francés, no sólo por recorrer los períodos más significativos de su trayectoria, sino también por su carácter íntimo.

Dubuffet nunca creyó en las jerarquías dentro del arte, y concedió la misma importancia a la pintura y al dibujo. Superó los límites de los soportes tradicionales y entendía que el arte se podía encontrar en cualquier ámbito. "El arte auténtico está siempre allí donde no se le espera. Allí donde nadie piensa en él ni pronuncia su nombre", dejó escrito el autor. "Al arte le horroriza ser reconocido y que le saluden. En cuanto eso ocurre, sale corriendo".

Dubuffet fue el impulsor del denominado arte bruto, realizado por personas que no están influenciadas por la cultura artística, y llegó a crear en Lausana un museo especifico con dibujos realizados por locos. Pero fue también músico y compositor innovador y un escritor polémico. El catalogo editado con motivo de la exposición en España de los fondos donados al Museo de Artes Decorativas incluye una selección de sus escritos.