García Márquez: "Lo que me mata es que crean que escribo así"
"Lo que me puede matar es que alguien crea que escribí una cosa tan cursi. Esto es lo único que me preocupa". Así reaccionó Gabriel García Márquez, desde Los Ángeles, ante la noticia de que se estaba despidiendo de los amigos íntimos a través de un poema titulado La marioneta. El poema ("Si por un instante Dios se olvidara de que soy una marioneta de trapo y me regalara un trozo de vida, posiblemente no diría todo lo que pienso, pero en definitiva pensaría todo lo que digo") circula a través de Internet y es apócrifo. Hace dos años, un poema parecido fue atribuido a Jorge Luis Borges y, según afirma el Nobel colombiano, María Kodama, la mujer de Borges, reaccionó afirmando que si el poeta argentino hubiera escrito una cosa así no se hubiera casado con él.García Márquez se encuentra bien, con un alto tono vital y su sentido del humor tradicional. Ante la cantidad de viajes de chequeo que debía hacer a Los Ángeles para controlar su enfermedad, decidió alquilar un apartamento, en el que vive con su mujer, Mercedes, y al lado de su hijo Rodrigo y de sus nietos.
Escribe compulsivamente, casi aislado del mundo, y está a punto de terminar el último capítulo del primer tomo de sus memorias. Lee los periódicos a primera hora de la mañana en Internet y así se enteró de que primero un diario peruano y luego otros medios de comunicación especulaban sobre su enfermedad y sobre su estado aparentemente terminal. García Márquez comenta divertido que estos sustos sobre la calidad de su literatura son los que pueden agravar su estado de salud. Pronto abandonará Los Angeles y volverá a la normalidad.
Babelia
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.