El Defensor del Menor apoya la prohibición sólo hasta los 16 años

Los estudiantes de secundaria de menos de 16 años deben permanecer en el instituto durante los periodos de recreo. Ésa es la opinión del defensor del Menor, Javier Urra, tras la polémica desatada por la instrucción de la Consejería de Educación que impide a los alumnos de instituto salir a la calle en los tiempos de descanso.Urra no cree, sin embargo, que esta medida deba aplicarse en el caso de los jóvenes de 16 años en adelante. "A esa edad, un chico ya puede trabajar, ya se puede emancipar, ya tiene responsabilidades y es consciente de lo que hace", explica. Sólo en casos excepcionales, añade, el instituto podría pedir una solicitud por escrito de los padres para que sus hijos no pudieran salir.

En los menores de 11 años, la orden, añade Urra, es "clara". "La vigilancia de los niños de 0 a 5 años y de 6 a 11 está prevista en un reglamento orgánico que dice que las funciones del tutor son atender y cuidar, junto con los profesores, a los alumnos en los periodos de recreo y en otras actividades no lectivas".

Hasta ahora, el propio instituto decidía, en función de la edad de sus alumnos, si dejaba que éstos salieran durante los periodos de descanso, que suelen ser dos: uno de 15 y otro de 25 minutos.

En la educación secundaria, dice el defensor del Menor, "el reglamento no prevé explícitamente el cuidado de los alumnos en los recreos". Es en esta franja de edad, según Urra, donde radica la parte más delicada del asunto. "Estos alumnos en principio pueden salir sin limitaciones. El asunto es cómo controlar el tráfico de menores".

Personal "cualificado"

"¿Parece lógico que hasta los 16 años los alumnos deben permanecer en el instituto?", se pregunta Urra. Y responde: "Para mí, sí". El defensor sustensa así su opinión: "Por seguridad de los jóvenes, de los padres y de los propios profesores". Urra ofrece varios ejemplos: "Imagínese un alumno que salga en el recreo y que consuma droga, o que estando en la calle sea atropellado por un coche. Entonces habría una corresponsabilidad del instituto".La permanencia de los alumnos de entre 12 y 15 años en la escuela supone, según Urra, la creación de un equipo especial con "personal específico y cualificado" que se encargue de llevar a cabo durante los periodos de descanso programas de animación, mediación y resolución de conflictos entre los jóvenes. "Pero que no sean los mismos profesores. Y que el personal escogido enriquezca los espacios de ocio, que no se entienda como una vigilancia policial".